Hace unos meses se jugó un amistoso entre el Hércules y la selección noruega sub-21 en el Estadio de Atletismo. Era la semana del esperado cese a Granero tras su expulsión en el partido jugado en Pamplona; algunos de los que acudimos ese jueves a ver el "enfrentamiento - partidillo" tuvimos la ocasión de conocer en persona al gran Carlos Jurado, el entrenador del ascenso a Primera el año 1984, y pudimos charlar un breve rato; entre los comentarios, recuerdo, sacó a la luz una observación de que había pocos alicantinos en el equipo- se entiende los jugadores habituales- y recordó a los Mañuz, Cartagena, Aracil, etc. Por aquel entonces, sólo jugaba Miguel de forma intermitente aunque parecía ir cogiendo minutos, Máyor y los Vicente, Verdejo y Pérez, no contaban para el anterior mister. Lejos quedaban aquellos años en los que el once blanquiazul estaba compuesto por los Fernando(Villajoyosa), Gonzalo Bonastre(Alcalá) Vicente, Manolo Martínez(Nàstic), Toño(Racing de Santander) y el desafortunado Verde(Sabadell). Sin embargo, parece que comienza a cambiar el rumbo con la aparición estelar de Máyor, que se une al recuperado Vicente Verdejo, en el once tras el gol en la Nova Creu Alta y su inesperada titularidad en los dos últimos encuentros en casa. ¿Quién lo iba a decir hace unas semanas cuando el ostracismo era la espada de Damocles del jugador canterano?
No es una cuestión de chauvinismo ni de acusar de poco rendimiento a los que vienen de fuera de Alicante pero es de perogrullo que haya jugadores de la tierra para que, en algún momento del partido, tengan la fuerza psíquica de cargar el equipo a las espaldas. Así ha ocurrido en otros equipos. ¿Algún culé me puede negar que el Barça es algo más con Valdés, Oleguer, Puyol, Xavi que con Bogarde, Reiziguer,Hesp & todo el repertorio holandés?En el Hércules pasa lo mismo ya que vemos que, por ejemplo, Miguel lleva al equipo hacia arriba por su capacidad de empuje; Mayor está sorprendiendo por su mejora, partido a partido, dejando de ser aquel delantero que el año pasado dejó de tener peso cuando Granero se dedicó a pases largos, juego que no va con él. Detrás queda Samuel, la recuperación de varios cedidos el año pasado y la esperanza de que Mandiá confíe el puesto suplente a Josete, dejando fuera a un Marrama, absolutamente inseguro para defensa y aficionados
Apunte . Mensaje dedicado al ,esperemos, internacional sub-19 de nuevo cuño, Miguel.