El robo del escudo del Alicante el domingo pasado se ha convertido en el enésimo desencuentro entre los dos clubes. Uno más que se une a la lista de hechos desde aquel lejano 2001 y que parece que no para. Ha habido conflictos de todo tipo: el césped, el estado desarreglado del estadio, los campos de entrenamiento, los días asignados para ensayar en el Rico Pérez, acusaciones sin sentido, etc. Cualquier hecho enciende la espita y la polémica resurge con el mismo denominador: el uso conjunto del estadio. Sin entrar a comentar sobre el tema de la legalidad(nadie lo niega) o la moralidad(es la bandera que se usa), este asunto de jugar los dos en el estadio ha llevado a unos hechos criticables que no se debería repetir.
En este tema del escudo poco que decir. El mayor error de Solana ha sido involucrar al club herculano en el tema del robo cuando lo más sencillo era esperar a lo que la policía resolviese en un sentido o en otro. Era lo más prudente pero se quiso coger el atajo. Tampoco es justo que algunos medios pidan ya al Hércules que tome medidas si no se sabe aún el responsable del robo... si se desconoce el grado de vinculación del presunto ladrón con la entidad blanquiazul. En definitiva, si fuese abonado herculano, el club debería tomar medidas por el daño incurrido pero ,si no lo es, poco puede hacer el Hércules salvo criticar el hecho de que se criticase al club porque sí. El error del presidente alicantinista impide que haya solución "pacífica" a diferencia del conflicto del doping cuando Ortiz, callando a Subirats, cerró la herida con un pacto con el propio Solana.
Apunte ¿cuál será el siguiente desencuentro?. Espero que la paz vuelva para poder afrontar ambus clubes la promoción de ascenso a 2ªA. Otra cosa es saber quién sube.Mi único interés es que suba el Hércules, no lo niego.