martes, marzo 04, 2008

El dedo acusador

Transcurría el minuto 35 cuando la decisión de Goikoetxea tomaba cuerpo: mandó a Bechan que se preparara para saltar al campo. El cambio tardó un poco más de la cuenta en realizarse porque el balón seguía en juego y no se veía momento para la sustitución; incluso, Kiran se volvía a poner el chándal brevemente. Un par de minutos después llegaba el penalti a Tote y que transformaba Farinós de forma clara y fácil. En ese momento, la tablilla señalaba los dorsales 14 en rojo y 12 en verde; el cambio de Javi González por el holandés estaba cantado desde hacía unos minutos. Todo influyó para que fuera cabeza de turco de la derrota que sufrían las huestes alicantinas antes del penalti. El 0-2 que se veía en el marcador era un claro reflejo de un equipo con ganas de romper estadísticas contra otro que estaba desajustado tras el cambio necesario de Sergio por César. El equipo castellano-leonés había salido a por todas y el resultado era justo, quizás excesivo. Con ese marcador, cualquier cambio era esperado en el descanso para recomponer la situación pero la decisión se adelantó de forma sorprendente pues no es habitual realizar un cambio antes del descanso. Sobre si la decisión es correcta o no, hay gente que está en contra de la decisión tomada por Goikoetxea mientras otra sí considera acertada la idea de la sustitución. Viéndolo de tan cerca, la labor de Javi González fue clamorosamente de más a menos. El último cuarto de hora antes del cambio era un constante desatino por parte del futbolista, al que no se le veía ni capacidad de esfuerzo ni motivación. Se dice que el cambio fue telegrafiado por el runrún de la afición pero eso sólo fue perceptible en aquel famoso episodio de Cámara.

El tema de por sí tiene su propio intríngulis. Una sustitución antes del descanso suele ser poco habitual y, por lo normal, se suele deber a problemas físicos(por ejemplo, la lesión muscular de César a los tres minutos de juego); en pocas ocasiones se debe a cambios sobre la marcha del entrenador(aquel famoso cambio de Quique Hernández en el Insular cuando sacó a Julio del once y puso a Israel en la primera parte), y, por último, está el caso como el de Javi González cuando el técnico decide que ha llegado el momento de quitarlo del campo antes del descanso aunque eso suponga que el jugador reciba un aluvión de críticas. En el momento de la sustitución, la pitada era lo más habitual a pesar del gol marcado. Aunque en el campo se percibe un mayor castigo, la opinión de Goikoetxea tras el encuentro se escudaba en una supuesta incomodidad del jugador en el campo- que el jugador posiblemente no tardará en negar tal situación para quitar razones al entrenador- y ello hace pensar que esperar ocho minutos no hubiera costado nada y dejarlo en el vestuario nada más terminar la primera parte hubiera sido lo mejor. Lo del domingo pasado deja varias dudas para el futuro: ¿volverá a jugar Javi González como titular en Alicante?, ¿Vestirá la zamarra blanquiazul de nuevo?. El jugador, que estuvo apartado hace un tiempo, ha visto cómo se le ha considerado culpable de la derrota temporal ante el Salamanca( ese 2-2 en las postrimerías sabe a victoria), que se le señala con el dedo acusador como el responsable de lo acontecido en el Rico Pérez. Aunque también es cierto que tampoco él ha ayudado a revertir la situación que vive en el Hércules.En definitiva, veo que el cambio era esperado pero que el propio entrenador al limitar los efectos apelando a la supuesta incomodidad del jugador, se quita de razones; bastaba con decir drásticamente que el cambio lo veía necesario y que Bechan lo podía hacer mejor.


Apunte El circo está montado desde hace una vuelta y los enanos siguen creciendo con el paso del tiempo. Ayer se dieron dos episodios grotescos más: se desestimaba la decisión de Albelda que, siendo positivo para el Valencia, sigue siendo de profundo desgaste para el club ché y, por otra parte, el positivo por alcoholemia que dio el flamante fichaje y, ya de por sí polémico, apellidado Banega cuando apenas lleva dos meses aquí.