jueves, septiembre 27, 2012

Piromanía

Suma y sigue. La noticia tras el entrenamiento era la decisión del técnico gallego de apartar a Diego Rivas. No es la primera vez que ha puesto al manchego en la diana: lo descartó en el verano, lo amenazó con un expediente de bajo rendimiento tras el partido de "presentación" ante el Granada C.F. y, para rematar la faena, lo aparta bajo pretexto de una baja forma física que, irónicamente, no ve en buena parte de la plantilla.

Es, pues, la decisión de un entrenador fortalecido por los hechos, por la torpeza que ha habido desde que terminó el partido ante el F.C. Barcelona B. Ni la enésima debacle(seis de siete derrotas en partidos oficiales) ni los gritos han servido para que la trayectoria del lucense acabe cuanto antes. Sin miedo a ser cesado, ha tomado la decisión de ir a por el centrocampista de Ciudad Real, pensando que algunos de los fallos que ha cometido Diego Rivas, han tenido el sello de la intencionalidad(sin ver que otros han errado de forma más grave). Sabe que aún seguirá dirigiendo el equipo, llevándolo por el camino de regreso a 2ªB.

Almería es la siguiente estación y lo normal es que la derrota ocurra: sea por tradición en Almería, sea porque este equipo no ha hecho nada a domicilio en esta temporada. Vista la trayectoria de esta semana, las opciones de estar en el banquillo el día ante el filial merengue siguen estando ahí; si el de Alfoz se sienta ese 8 de octubre, se estaría ganando un ambiente infernal e innecesario para la plantilla. De forma gratuita, que es lo más triste. No ha captado aún que, aparte de cualidades técnicas o no de Rivas, es el mártir- como en su día Felipe Sanchón o Urko Vera- que ha acogido buena parte de una  afición encendida. Echar gasolina a este fuego es un riesgo para todo el ambiente. No ha aprendido que el acoso al "19"(como a los demás descartados en este verano) ha logrado dotar a la afición de motivos para sentirse enfadado. 

Dentro de dos días hará rueda de prensa pre-partido. Veremos si aún le queda gasolina para seguir atizando un fuego que ha acabado por alcanzar parte del escudo del club. Parte de la afición(unos pocos, lo reconozco) ya damos por perdida la categoría en septiembre, dudamos de la posibilidad de algún milagro deportivo(la planificación de fichajes y preparación física son dos peligrosos argumentos para el pesimismo)y sólo estamos rezando para que  la entidad pueda seguir en pie entre tantas llamas.