A este paso son muchos menos los argumentos para pasar por taquilla y recoger el abono de esta temporada. Eso sí, reconozco la fuerza de ese único argumento que, a muchos, nos queda:el sentimiento, los años de miseria deportiva que hemos vivido porque hemos querido acompañar al equipo mientras navegaba en aquella infame 2ªB(11 años), por la alegría de las victorias. Ya hace dos años se pasó mal con el tema del culebrón del verano con el asunto de las (poco) presuntas compras de partidos pero lo de este año es aterrador en todos los sentidos.
Cada día es un episodio dantesco que supera al anterior. Se ha vivido desde el pasado día 10 de junio en un constante sufrir: se ha visto una intención de minar el interesante proyecto del año pasado, se ha buscado imponer un jugador determinado por méritos que no tienen que ver con el deporte-y más, descartando para ello a un jugador que ha marcado más goles que el que le sustituye- colocando a una persona como presidente ejecutivo para hacer más fuerza contra Sergio Fernández y, con él, una persona que descartó-vía técnico-a cinco jugadores sin percibir que no será fácil contratar la friolera de 12-14 jugadores. Se ha conseguido salvar la continuidad de Escassi y Sardinero pero poco más. En las últimas horas se ha asistido a episodios grotescos como la presentación de las camisetas, el incidente de Fontcalent por la mañana, el miedo disfrazado de preocupación por el césped del estadio Rico Pérez(pero que no evitó presentar la equipación el lunes) que pretende evitar los gritos, a ritmo de Guantanamera, que habrá con toda seguridad el día del Elche C.F. en la segunda jornada de Liga y que, finalmente, culminó con un comunicado del entrenador en la medianoche justificando, pero sin capacidad de convencer a nadie, el incidente mencionado de Fontcalent.
Entiendo al aficionado que diga basta. Se percibe una depresión tal que el número de abonados será considerablemente menor y se verá con las afluencias de aficionados.En los primeros días(que recuerdo, son de renovación) los números demuestran un menor número. Además, sin la presencia del partido del sábado, toda prisa desaparece ya que el período de asiento bloqueado a favor del abonado acaba el 26 de agosto. Les entiendo. Yo viví la misma sensación hace catorce años y dije basta. Eso sí, al año siguiente y con el equipo descendido a 2ªB, regresé. Aquel año 1998 me mostró hechos que luego mostraron el lógico sentido de ir encaminados al desastre. Por desgracia, los vuelvo a ver: despedir al máximo goleador por capricho del técnico(Mandiá por Egea, Urko Vera por Eduardo Rodríguez), fichar jugadores de calidad y motivación inferior(Braulio por Osterc), unos dirigentes que envían mensajes de subir a primera cuando todo apuntaba a lo contrario. Pero este año es peor. El divorcio afición-club es mayor que en aquel año 1998.
Yo pasaré por taquilla, lo sé porque sólo me queda la estima por la entidad, por el nombre-que sólo aquí defiendo- de Hércules C.F.(ya sabemos que es un club de Alicante) pero poco más. Asumo que, deportivamente, va a ser un año dantesco.
Apunte Mireia Belmonte abrió por la tarde el casillero de medallas en los juegos olímpicos tras la confirmada debacle del fútbol olímpico y la consistente mala suerte de Luis León en la prueba de contrarreloj.
Apunte Mireia Belmonte abrió por la tarde el casillero de medallas en los juegos olímpicos tras la confirmada debacle del fútbol olímpico y la consistente mala suerte de Luis León en la prueba de contrarreloj.