domingo, enero 23, 2011

Una larga travesía

Cinco partidos(más los que vengan, pues Anoeta no parece sencillo) a domicilio nos traen el recuerdo de las dudas que los herculanos teníamos a principios de temporada al respecto de las primeras jornadas en casa.Con el inicio de la segunda vuelta, ese paso por San Mamés, Mestalla,Ramón Sánchez Pizjuán,El Madrigal y Santiago Bernabeu crea una sensación de dìficultad creciente por las casi certezas de esta primera vuelta cuando se ha jugado fuera de casa. Las persistentes derrotas por 3-0(cuatro), los 593 minutos sin marcar fuera del Rico Pérez hacen dudar de lo que se pueda obtener en cinco campos difíciles de batir(quizás Sevilla pudiera ser una alternativa). En la línea positiva, creer que no se va a sumar puntos va a hacer que cualquier logro sea valorado de forma merecida, pues la lucha debe ir encaminada a disputar los partidos con las herramientas posibles de las que, creo, habrá una especial y se llama motivación de despuntar en campos como los citados. Ya en los partidos de casa se sumaron cuatro puntos(victoria al Sevilla y empate con el Villarreal) y las perspectivas no son mejores salvo en el hecho de que el Hércules ha jugado mejor contra rivales de este nivel.

Lo positivo es que el Hércules como institución acude a San Mamés- un terreno donde no se ha ganado nunca- como un enfermo subido a planta tras unas semanas en la UCI en lo que se refiere al tema económico. Los jugadores habrán cobrado ya las dos nóminas pendientes, está la perspectiva de la taquilla del FC Barcelona que apunta a pagar la de enero-ya la del Real Madrid habría servido para pagar la de octubre-, los derechos televisivos desbloqueados por el arreglo con Hacienda, parece que no debe de haber problemas hasta junio cuando vendrá el grueso de la deuda pero. Lo importante es que dará tranquilidad en el terreno de juego, aunque ello no va a limitar los errores ante un Athletic que empuja muy bien al rival y llevarlo al embotellamiento aprovechando la cabeza de un Fernando Llorente que, en la ida, ya amargó el estreno herculano en Primera División. Difícil será empeorar la imagen dada hace catorce años cuando se perdió 5-0 y se rompía la magia del triunfo en el Camp Nou y la victoria ante el Real Valladolid que había aupado al Hércules fuera de puestos de descenso. Aquella derrota bajó los humos y el equipo no levantó el vuelo.

Apunte Seguro que ha sonado muy a dar por perdidos los partidos a domicilio. Sé que hay frases como aquella de "quien sale derrotado, acaba perdiendo" pero los equipos pequeños utilizan esa sensación para librarse de presión y dar lo mejor de sí ante un rival. Esa liberación de presión es la que ha dado como fruto muchas sorpresas en la Copa del Rey. Que el Hércules dispute esos partidos y si, al final, se logra sumar algún punto, bienvenido. Lo que sí puedo augurar a los jugadores es que si luchan y no bajan los brazos se aplaudirá su juego