Sin duda, una vez que parece que es casi imposible la rescisión de contrato a Royston Drenthe, el castigo deseado sería el expediente sancionador y la multa correspondiente mas, en esta ocasión, no habrá el perdón de hace unos dos meses, cuando el partido del Málaga en la Copa del Rey(día en el que ocurrió aquel feo asunto del holandés corriendo por las calles de Alicante a una considerable velocidad), porque esa es una clave más de lo ocurrido y que ha supuesto un dolor para Esteban Vigo, que quiso enderezarlo y que se ha visto traicionado por el jugador cedido por el Real Madrid. El dilema será qué hacer. Una vez que no se puede rescindir, el error sería apartarlo del equipo pues, seguramente, el destino tendría preparado para Esteban Vigo una jugarreta tal que no pudiera alinear en un partido a Sendoa o a Thomert y tendría que recurrir al holandés, que ya no sería tan proclive a hacer un esfuerzo. Otro apartado considerable es la relación de Drenthe con los compañeros de la plantilla. En la magnamidad de ellos dependerá el punto donde haya que actuar ya que es sabido que este acto de indisciplina ha terminado por enemistar a buena parte de la plantilla con el jugador díscolo. La única posibilidad es tragar en beneficio de remar todos juntos y después acentuar la diferencia. Otra posibilidad que no me quiero imaginar es que la directiva vuelva a las andadas en los próximas semanas con los cobros de las nóminas(por ejemplo que se retrasen más allá de mitad de enero, o en posteriores meses) y el problema se vea incrementado-como decía Trézéguet,"Unos se cansan antes, otros después"- de forma descontrolada.
Aunque hay voces que insisten en que hay que mirar arriba, que hay que cumplir con los futbolistas y a los que no les niego la razón pues es lo lógico; también hay que reconocer la diferencia de actitud del holandés en comparación con otros jugadores de la plantilla, siendo más acentuada cuando hablamos de jugadores de temporadas pasadas que saben que, tarde o temprano, acaban cobrando todo por parte de la directiva. Que los jugadores estén entrenando desde el lunes es digno de ser mencionado a diferencia de un futbolista que se ha servido de su nombre, del aprecio de buena parte de la grada para realizar este acto que, para más inri, ha acentuado con presencia en medios de comunicación que, para colmo, le han reído la gracia. Es evidente que hay un divorcio claro entre la afición y Drenthe. Poco se le va a perdonar si juega y no veo que Esteban esté por la labor, incluso, de ahorrarle los pitidos en el estadio Rico Pérez. A Drenthe le va a costar lo suyo convencer a una afición que también estaba por la labor de ayudarle en la autoestima tras su frustrante paso por el Real Madrid- puede que haya algún aplauso a alguna acción que realizara pero no será, ni por asomo, el entusiasmo de antes- y que ha demostrado que del amor al odio hay un paso.
Apunte La designación del Hércules-Athco de Madrid en lunes por la noche supone el tercer partido consecutivo en este día de la semana. Quizás, un poco excesivo hacer disputar este partido en un horario que, como se ha insistido por activa y por pasiva, ridiculiza a esta supuesta Liga de las Estrellas.