martes, enero 11, 2011

KO en un asalto



El marcador ha reflejado la diferencia entre el boxeador que se limita a golpes tímidos contra el otro que hizo 5 golpes contundentes en el primer asalto y mandó al rival a la lona hasta en cuatro ocasiones. La imagen del Atlético de Madrid fue la de un De Gea con la mirada en el suelo y los guantes en la cabeza en el 1-0 y que no se esperaba que la pesadilla no iba a terminar aún. El Hércules CF salía con intención de resolver el partido para acallar las dudas generadas hace una semana. Comenzaba pronto el club blanquiazul con el marcador con el viento a favor: una conexión de Abel Aguilar con Tote en la frontal del área grande coloca al madrileño con la opción de marcar el 1-0; sin embargo, cuando parecía perder el esférico al toparse con Filipe y Domínguez, tuvo ese toque de suerte de poder contactar con el balón y disparar al palo corto:era el primer gol. El Atlético de Madrid buscó el empate pero, bien por mala suerte del rival, bien porque los dos centrales estuvieron acertados, no pudo acertar con ese empate a uno que se buscó con poco convencimiento. Cuando el Hércules se volvió a acercar al área colchonera logró el 2-0 al ejecutar Nelson Valdez un disparo con efecto de rosca que entró por la escuadra. Apenas veinte minutos y el partido cogía el ritmo deseado por la afición. El Atlético quedó en shock hasta el punto que Thomert pudo marcar su primer gol de la temporada con un remate puro de un "9". En ese momento, el Hércules se gusta y logra crear un gran peligro de cada llegada a las inmediaciones de De Gea; ronda el 4-0 hasta que Trézéguet lo materializa a pase de Tote en un centro cruzado que el franco-argentino remata sin necesidad de controlar. El descanso fue el final del suplicio colchonero.

En la segunda parte se buscó controlar el partido , sabiendo que el rival querría marcar el primer gol para poder tener vida pero el Atlético de Madrid no estaba afortunado hasta el punto que una falta lateral lanzada por Agüero se estampa con el poste. El Hércules se acercó menos al área grande pero no sin peligro como lo demostró en el lanzamiento de Fritzler que también se fue al poste pero el veloz rechace no lo acertó a marcar Valdez. Esteban Vigo debió cambiar a Thomert por lesión y colocó, a lo largo de la segunda parte, a dos veteranos para impedir que el partido se volviera loco: Sendoa y Rufete. Calatayud también fue protagonista en la segunda parte como así demostró en la "palomita" con la que sacó el disparo de un Reyes que buscó el gol del honor. Con 4-0, incomprensiblemente, Quique Sánchez Flores ubicaba a Forlán en la delantero por el "Kun" a falta de poco más de un cuarto de hora. Durante unos minutos, rondaba más el 5-0 que el 4-1: el disparo de Sendoa que no logró atajar bien el portero, el despeje de Domínguez que frustraba el remate de Trézéguet que, poco después, no lograba acertar con el quinto gol. Con el público haciendo la ola, Reyes marcó el 4-1 final que fue ovacionado con más sarcasmo que otra cosa.


Apunte Lo único negativo, quitado el sempiterno problema con los minutos de silencio y que ya es habitual, ha sido la mala imagen de la afición colchonera. Una afición que era constantemente elogiada de un tiempo a esta parte y que hoy ha estropeado el hermanamiento con un absurdo cántico(A segunda, A segunda) cuando el marcador ya era de 4-0.