Aunque sea anecdótico, tres veces que comenzó el Hércules con gol en contra y con derrota al final del encuentro-también es cierto que cuando se marca primero, se gana- y que acredita que nos cuesta reaccionar y atacar a rivales que dan el balón para luego realizar contraataques. Nada se puede comentar sobre la victoria azulona pues fue merecida y dolorosamente corta para los méritos de unos y otros. Pero tampoco quiero que los deméritos herculanos sobrepasen al excelente control del partido que Parejo realizó del encuentro. La derrota no debería servir para hacer sangre: lo de hoy no ha sido problema de actitud, sino de falta de ideas que hizo que ningún balón llegara hasta las inmediaciones de Codina con peligro de gol; se les vio faltos de acierto en el pase pero no se le puede negar la lucha a algunos jugadores de los que se hace crítica que, en algunos casos, parece de otros momentos. Tiago no estuvo acertado, Drenthe no logró superar con tanta facilidad a su par en relación al día del Sevilla o un Abel Aguilar que no está al nivel de hace un par de años pero habría que ver si es justo comparar aquel año de 2ª junto al mejor Farinós con esta temporada en la que no juega como entonces. Tampoco se notaron los cambios realizados ante un Getafe bien plantado que ganó, sobre todo, en claridad en el ataque y en velocidad.
Aunque el encuentro empezó con un par de sustos considerables que Calatayud o el larguero evitaron que comenzara 1-0 en el marcador, el Hércules CF comenzó a coger el ritmo con el paso del tiempo; así, Kiko Femenía, dentro del área grande, pudo haber contactado con un apagado Trezeguet. Se veían variantes como alternar bandas entre Drenthe y Kiko Femenía pero la falta de acierto se concretó, especialmente, en el remate alto de Abel Aguilar en un saque de esquina centrado por Drenthe. El partido podía coger el ritmo deseado en cualquier momento: el Hércules estaba más en la zona getafense; Parejo y Cata Díaz veían tarjeta amarilla y las perspectivas eran más tendentes a poder tener esa opción de marcar el 0-1... pero llegó el remate de Parejo y el resultado que acabó reflejando el marcador, fue el inicio del declive. Buscaron el empate pero ya las ideas eran casi nulas mientras el Getafe se fue hacia arriba para matar el partido en la primera opción. En un contraataque, Manu entró en el área grande entre Noe y Abraham, batiendo a Calatayud cuando faltaban tres minutos para el descanso. La segunda parte casi fue para olvidar, a pesar de los intentos de cambiar el signo entrando Tote, Valdez y Drenthe cuya única aportación fue un disparo alto y poco más. Fue tal la segunda parte que la jugada de mayor peligro fue una irrupción ofensiva de Abraham Paz, cuyo centro fue tan agobiado como la carrera que realizó el gaditano. El problema de ir hacia adelante en búsqueda de ese 2-1 que pueda asustar a los locales es que, al mínimo error, el rival te hace un contraataque y marca el 3-0 definitivo...y, encima, estrelló un balón en el larguero. Entre medias, la decisión rigurosa de Álvarez Izquierdo de expulsar a Abel Aguilar cuando la jugada tampoco era tan meredora de la roja directa. Se ha bajado al equipo de las nubes pero, aparte del hecho de venirle bien antes de un descanso, también debería ir mejor a los medios locales para que, sin despotricar del partido de hoy, también pongan los pies sobre el firme.
Apunte: ¿Habrá que empezar a dar el "premio del jamón" al primer futbolista herculano que marque desde la frontal del área. A veces, cuando no se tienen ideas, se podría intentar esa opción. Tanto Tiago Gomes como Abel Aguilar tienen capacidad y calidad de sobra para intentar disparar desde lejos. No todo es llegar hasta el área pequeña y rematar.