En realidad, no sé si quiero decir “paños calientes” ..o “baños calientes”, no sé lo que le hace más falta a este club, la verdad. Y es que, para entender lo que pasa en esta entidad, me veo en la obligación de recurrir al cine, y más concretamente a una película, que no es que sea muy conocida, y que de hecho no me dijo nada, hasta que una de las protagonistas dijo una frase que literalmente, bordó (y nunca mejor dicho, porque la película iba del mundo de la moda) y venía a decir algo así como que :”llevo años en el mundo de la moda, y todavía no sé de qué coño va esto” ...sublime, a mí me pasa lo mismo con el Hércules.
No puedo entender que casi el mismo día que se presenta un súper-mega autobús personalizado-informatizado; la plantilla no pueda (o no quiera) entrenar porque no hay agua en el Rico Pérez; ni agua caliente, ni luz ( ...bueno, ni casi campo) en Foncalent. Me sonrojo sólo de pensar que jugadores como Trezaguet, Drenthe, Valdez, Tote, Portillo...sufran día a día, las inclemencias de no tener unas instalaciones adecuadas o, en caso de no disponer de ellas, de no tener contratado un sitio fijo donde poder entrenarse. Tampoco puedo entender, que el gasto en grandes fichajes, pueda coexistir con, por ejemplo, camisetas de catálogo de las cuales hay que esperar más de dos meses a que traigan tallas, porque no hay unidades suficientes en las tiendas...y como esto, se podrían poner miles de ejemplos, no sólo ya a nivel de infraestructuras, sino desde el más simple nivel organizativo. Y es que en este club, la improvisación es el estandarte que se ha enarbolado, prácticamente desde que el mundo el mundo. Algunos lo llamarán manera “alicantina” de hacer las cosas, yo ya no sé ni cómo llamarlo, pero profesionalizar la entidad, a todos los niveles, es la piedra de Toque que ninguna directiva hasta la fecha ha conseguido, si bien en esta última etapa ha sido más acusado, muy probablemente, por las exigencias actuales propias de la categoría, que han cogido a la institución, sin una base sólida en la que poder asentar proyectos venideros, porque está claro, que un CLUB (con mayúsculas) no puede ir dependiendo de la dirección que vaya tomando el viento en cada momento. Se ha tenido tiempo para ir consolidando unas estructuras sólidas a todos los niveles, y no se ha aprovechado, y espero que en el futuro no tengamos que arrepentirnos de esta circunstancia.
