Bueno, un minuto o quizás tres o cuatro. Esa fue la diferencia entre la alegría tímida y la explosiva. Porque la tarde de ayer no iba en el sentido deseado pues el Real Betis iba ganando al club oscense por 1-0, a pesar de la inferioridad numérica en el equipo verdiblanco, mientras el Hércules había logrado el empate en el Carlos Belmonte y el aire que se respiraba era casi de conformidad con el punto rescatado en la segunda parte pero, en ese breve período de tiempo, el SD Huesca marcaba el tanto del empate y, punto seguido, Sergio Rodríguez marcaba el 1-2 y esos cinco puntos(que llegaron a ser cuatro) de diferencia se pasaron a ser nueve puntos, un mundo. Al menos, por el momento.
El partido no fue bueno en su primera parte ya que el equipo dirigido por Esteban Vigo pudo haber sufrido el golpe anímico de no jugar Farinós tras quedar renqueante de un tobillo, notándose algo perdido. El mes de enero es bastante sufrido como para perder a uno de los "stoppers" del equipo. El once blanquiazul tenía controlado el encuentro pero tampoco conseguía llegar a las inmediaciones de Cabrero mas también logró que Calatayud no tuviera más que dos ocasiones de acercamiento local: en la primera jugada, en el ecuador de la primera parte, Stuani falló un gol tras superar a Bautista y mandar fuera el balón; en la segunda ocasión, Sales aprovecha desde el mismo lugar que falló la estrella albaceteña y bate a su ex compañero. El 1-0 pudo ser justo o no pero la sensación no era buena de tres cuartos para arriba.
La segunda parte fue diferente y en ello colaboró la presencia de un Cristian que se convirtió en verdugo, por segunda ocasión- marcó el gol del triunfo en Copa del Rey allá por septiembre- tras marcar el gol del empate en un penalty evidente. Marcó de forma segura aunque el portero acertase en la dirección. Pero tampoco hay que olvidar que Sousa salva previamente el empate sacando un balón debajo de la raya a remate de Abraham Paz. Poco después, Alberto sacaba bajo la línea otro gol que podría haber subido al marcador. Así pues, el empate era merecido pues la segunda parte era evidentemente herculana aunque tampoco se puede olvidar que, un minuto antes del penalty, Callejón fallaba un gol claro en un contraataque que bien pudo ser el 2-0. Pero este Hércules tiene un halo que sería bueno no perder y es que la suerte también la tuvo a su lado en ese momento. Con el empate logrado, parecía que el resultado no se iba a mover aunque es justo reconocer a un equipo que llegó a tener tal empuje que el saque de esquina que supuso el 1-2, con ese remate ortodoxo de Sergio Rodríguez que fue al palo donde no había defensor que salvase el gol, era el décimo lanzado por el Hércules...por ninguno del Albacete pues el único que lanzó fue sobre la bocina y muy acelerado por el riesgo de que el colegiado pitase el final del encuentro. Es difícil precisar si fue un triunfo justo pero sí es meritorio remontar otra vez más.
Apunte Comienza un mes de enero cargado con cuatro partidos en dos semanas: la ida/vuelta con el C.At. Osasuna y los partidos ante Cartagena y Rayo Vallecano. Luego, los resultados dirán si hay más partidos en miércoles y que supongan más encuentros a disputar.