martes, enero 19, 2010

Corazón maltrecho

Con la vorágine de noticias relacionadas con los partidos de Liga y Copa en estas dos semanas no pude escribir sobre un tema que llamaba la atención: los problemas de De la Red y Sergio Sánchez con el corazón y que no les permite seguir su actividad deportiva y profesional.Con el recuerdo cercano de las muertes de Jarque y Puerta, los servicios médicos han acentuado obviamente su atención a este tipo de dolencias y tratan de impedir que se repitan episodios trágicos. Así, Sergio Sánchez tuvo que frenar los entrenamientos tras llegar de las navidades al destaparse el problema que, según un cardiólogo del Hospital Vall d'Hebrón, obligaría a pasar por quirófano. De De la Red se sabe los problemas acontecidos sobre el asunto de su invalidez temporal y que lleva camino de ser, definitivamente, permanente a pesar de la oposición del futbolista. Ambos casos lo harán con el mal recuerdo de no poder colgar las botas con un buen recuerdo-en el caso del madridista, en pleno síncope en Irún- pero, al menos, con la posibilidad de seguir viviendo lo cual es un lujo que otros compañeros no podrán hacerlo. Supongo que ahora estarán susceptibles ante cualquier apoyo que les salga con idénticos argumentos pero es que es así como se debe plantear. Otro aspecto sería si los médicos pudieran otorgarles 3.5 minutos de "gloria" para poder despedirse bien del deporte, no sabemos si de alta competición o como tal.

Para los herculanos no es un tema nuevo pero sí que es antiguo. Salvo reconocimientos que no trascendieron, el asunto más famoso fue el que aconteció en mayo de 1967 cuando el Atlético de Madrid buscó al menudo extremo oriolano Ramón. El jugador destacaba en el Hércules en aquella temporada en primera(1966/67) y que disputaba partidos con la selección española en sus categorías inferiores. El club colchonero condicionó el fichaje al reconocimiento pero entregando dos millones de pesetas al Hércules por el traspaso. Dicho "trámite" no fue tal pues los servicios médicos del Atlético determinaron que la cardiopatía sufrida por el jugador herculano era suficiente para no permitirle disputar partido alguno. A su vez, el club colchonero intentó hacer gestiones para recuperar el importe entregado al Hércules. El jugador protestaba por la situación y pedía ser visto por otros especialistas pero el resultado fue negativo. La Mutualidad Deportiva ratificó el diagnóstico inicial y la propia Federación retiraba la ficha del jugador. El resto se sabe: el jugador debió de dejar la práctica deportiva-en entrevistas en posteriores años, el propio Ramón comentaba que se intentó olvidar el asunto y dejarlo jugar intentando taparlo pero, en realidad, el resultado fue que no volvió a jugar y ver como sus compañeros le rendían un homenaje. El equipo ya estaba descendido a Segunda y esa última jornada liguera que disputaba a blanquiazules y colchoneros no lo disputó.

Apunte Aunque no está de más vigilar lo que ha ocurrido para llegar al 4-4 obtenido en el campo vallecano, hay que tenerlo más como anecdótico que habitual. Para corroborar la seguridad defensiva toca en el Rico Pérez los dos rivales que ocupan las últimas posiciones de esta Liga Adelante.