Como es costumbre esta temporada, el aficionado herculano deberá esperar buenos resultados esta tarde con el fin de que la derrota en el "Ciutat de València" no tenga más efectos negativos que el propio resultado. En el peor de los escenarios, el equipo volvería a estar a dos puntos del descenso si gana el Lleida y el Castellón pero también puede seguir a cinco puntos si el equipo catalán no vence en su feudo al Recreativo. Esa es el partido que puede definir la distancia entre el sufrimiento y el pavor; aparte del encuentro del Lleida nos encontramos con un Ferrol- Numancia que reflejará si el equipo gallego tiene un pie de 2ªB. Con este partido ante el Levante llevamos toda una segunda vuelta más pendientes de otros resultados que el nuestro. Es la tensión habitual que se vive cuando se habita en la parte media-baja de la categoría, quizás más acorde con el potencial y no ese sobreesfuerzo cuando el equipo rondaba el tercer puesto.
Porque esa es la verdadera cruz de este equipo y no esa aparente irregularidad de quien alterna resultados buenos con malos sin ninguna pauta que seguir. El equipo tiene un determinado potencial que tiene que mostrar cuanto antes pero es el que ha definido las victorias y las derrotas. Los partidos perdidos han sido ante equipos de arriba o con una racha que los llevaba de camino al ascenso: Numancia, Ciudad de Murcia, Lorca o Levante- el más doloroso fue el del Xerez que, a pesar de estar ahí arriba, llegaba a Alicante con una importante racha sin ganar- mientras que ha respondido con los de abajo, incluso tras perder dos partidos consecutivos. Está claro que el juego no es el mejor, más bien acorde al puesto que se ocupa, pero ante Eibar, Castellon, Tenerife y Lleida se respondió a las expectativas. Ahora vienen dos partidos de "nuestra" Liga, con rivales menos acertados mirando a portería, en comparación con los dos rivales que hemos tenido y que han causado un pesimismo nada bueno para afrontar partidos vitales para la continuidad del equipo en 2ª División. Luego llegará el tiempo de "ajustar" cuentas con "profesionales" pero, por el momento, que se siga apoyando al equipo porque bajar los brazos sería perjudicial.
Apunte Cuando el Málaga B salga de vestuarios para disputar el encuentro ante el Nàstic podrá hacerlo ya como equipo matemáticamente descendido por el descalabro de su primer equipo en caso de no ganar al Racing. Otro motivo más para exigir que los filiales salgan de la competición y hagan una propia competición y que sus resultados no afecten más. Aunque por méritos también se merecen el descenso, es una pena que tengan que estar siete semanas sin nada que hacer.