domingo, abril 09, 2006

Perdigones y el fútbol en domingo

Seis meses, seis, han tenido que pasar para que un partido del Hércules se jugase en domingo en el Rico Pérez. Por esas cosas de la vida, el colegiado que pitó el último encuentro en fecha dominical vuelve a Alicante en el día de hoy para arbitrar este Hércules- Valladolid con reminiscencias de aquellos años de primera, esos partidos jugados en casa ante el equipo pucelano, cuyo último recuerdo fue ese gol de Stankovic a los seis días de la gesta del Camp Nou. Como ya indiqué en la previa del partido de ida, el partido de hoy hace olvidar tantas tardes de pesar. Son de esos partidos que hacen que el ascenso vivido en junio tuviera un plus de importancia en lo referente al nombre de unos rivales muy alejados de aquellos Peralta, Premià o Mataró. Aunque todos los equipos se merecen su respeto, vivir un duelo ante un equipo que hace dos temporadas jugaba en primera de forma continuada no es lo mismo que otros equipos que no incitaban a la gente a acudir al estadio, aparte de los fieles que acudimos. Lo único que es de lamentar es que ambos clubes no estén con mucha disposición de hacer algo de fútbol: el Hércules debe salir de esos puestos "como sea" mientras que los blanquivioletas deben de tratar de aprovechar las últimas ocasiones para engancharse al tren del ascenso.


El colegiado andaluz no es quizás uno de los que se guarde un buen recuerdo. A parte de la derrota en Lorca en la que apenas tuvo relevancia, aquel Hércules - Ciudad de Murcia tuvo varios incidentes que no mostraron su condición de árbitro con aspiraciones de ascenso: dos penaltis algo dudosos que pitó a un equipo y al otro, Sergio Torres no fue expulsado a pesar de hacer falta porque la amonestación la recibió el otro. Sin duda es un colegiado que lo único que inspira es sus estadísticas favorables a los equipos locales(siete victorias locales por tres visitantes destacando aquel Castilla - Ciudad de Murcia donde los de Abel Resino ganaron a pesar de haber sufrido tres expulsiones) pero, tras el nefasto arbitraje del colegiado maño Clos Gómez, la afición herculana está muy escarmentada y el temor a que se vuelva a repetir una igual actitud es lo que hace reticente a la afición. Si el colegiado sigue su nivel de arbitraje "normal" mostrado a lo largo de los quince partidos anteriores, pasará inadvertido o tenderá, pero no mucho, hacia el club alicantino. Pero lo que se pueda ver hoy sobre el tapete del Rico Pérez será otra historia y lo único que se desea es vibrar o sufrir con el equipo sin tener esa sensación que se vivió el miércoles pasado de que el árbitro venía, desde el primer minuto, con malas intenciónes.

Apunte. Mucho maletín va a volar a Málaga una vez que se confirme el descenso anticipado del equipo malacitano a falta de tres o cuatro semanas para terminar la liga en Primera División. Debido a ello, el filial bajará cuando falte aún mucho por decidir. El equipo del "Lobo" Carrasco será el juez por arriba(Nàstic, Recre, Almería, Xerez) y por abajo(Albacete,Castellón) y buscando la motivación más allá de la profesionalidad para seguir luchando a pesar del desastroso destino cumplido.