Llegó por la puerta de atrás tras no fructificar la llegada de Moisés para la promoción de ascenso a segunda. Debutó en el partido de ida ante el Ceuta aunque lo hizo como titular en el encuentro de vuelta en el Rico Pérez. El momento de gloria no tardó en llegar: una jugada por banda derecha de Miguel y centro al área para que el tinerfeño remate de cabeza y pusiera el 0-1 en el marcador del campo "Virgen del Val" de Alcalá de Henares; era el primer gol de una eliminatoria que puso al Hércules camino de la Segunda División. A pesar de todo, la afición pensaba que no seguiría en el Hércules tanto en julio - los fichajes realizados que vaticinaban su condición de cuarto delantero de la plantilla- como en diciembre cuando varios equipos canarios quisieron fichar al delantero herculano, inédito en Liga. Pero el delantero quiso seguir en el Hércules a pesar de no haber jugado en competición oficial desde finales de agosto cuando jugó aquel Hércules - Nàstic en Copa del Rey. El pasado sábado pudo debutar en el campeonato de liga de Segunda División, cuya senda abrió aquel 18 de junio en tierras madrileñas, aunque fuera de una manera accidentada. Mostró buenas vibraciones teniendo en cuenta la ausencia de Moisés hasta los decisivos partidos ante Ejido y Ferrol.
Las vibraciones que mostró el tinerfeño han animado a la afición, que confía en que el delantero pueda resolver las dudas que han surgido tras la ausencia del delantero estandarte con sus once goles. No saldrá de titular pues necesita que los defensas rivales estén algo más cansados ya que la falta de ritmo de competición haría que no rindiera lo que querría él. Posiblemente, mañana ante el Xerez, estará en el banquillo esperando la oportunidad que, en esta ocasión, salvo circunstancias que lo impidan, pueda volver a pisar el césped del Rico Pérez. Si lo hace, lo hará con el recuerdo de cómo la mayoría de medios de comunicación lo hayan elogiado por su labor en Gijón, ante el aplauso de la afición que ve en el canario a alguien que, sin decir una palabra más alta que otra, ha intentado meterse en un hueco de la convocatoria cuando ha podido. La marcha de Jordi Martínez al Sant Andreu en enero posibilitó que aumentara un poco más sus opciones de jugar. La ausencia de Moisés en estas semanas le da una oportunidad de poder jugar y, si es posible, estar afinado de cara a portería porque los goles son más necesarios que nunca en estos momentos definitivos. Posiblemente no seguirá en Alicante a partir del treinta de junio pero tiene en su mano la posibilidad de cambiar su destino en el Hércules como así lo hizo una soleada tarde de sábado cuando su espléndido testarazo abrió la senda del regreso a Segunda para el equipo alicantino.
Apunte El Xerez, rival de mañana, llega con unos números ostensiblemente peores que en aquella fecha en la que originalmente se debió jugar. Once semanas sin ganar son demasiadas para un equipo que ha perdido el camino del ascenso cuando todo parecía que sería uno de los candidatos para debutar en Primera. El último partido en Valladolid dieron una imagen muy mala ante un equipo, el pucelano, al que ganar en el Zorrilla le costaba la misma vida hasta hace un mes.