Ya se llega a los últimos coletazos, ocho jornadas de tensión por arriba y por abajo, y es el momento en que las directivas toman decisiones en función de la importancia del partido. Mientras que en Alicante se decidió por aumentar los precios un 60% y sacar un miniabono para los últimos encuentros en el Rico Pérez, otras directivas, quizás más conscientes de lo que se jugaban, decidieron tomar unas iniciativas totalmente opuestas a la realizada en Alicante. Por arriba y por abajo. Así, el club "orellut" tomó una decisión para que la gente acudiera al terrible Castellón - Racing de Ferrol: decretó el "día del abonado" otorgando a cada uno de ellos una entrada aparte de concederles la posibilidad de ubicarse en otras gradas con un descuento del 50%, vender bufandas a 5 € y otras actividades previas; el CD Tenerife decidió también otorgar una entrada a los abonados y trató de fidelizar a aficionados que compraron una entrada para los dos partidos anteriores dándoles una invitación(se anunció en su día). Pero estas medidas no se toman solamente por estar desesperados por estar con el agua al cuello, el Recreativo de Huelva, con motivo de la presencia del Nàstic, decidió regalar una entrada a cada socio que adquiriese una localidad(por ejemplo, un abonado puede comprar la entrada para su mujer y recibir una entrada para que vaya el hijo). Todas son decisiones que suelen ser habituales al final de la temporada.
Los motivos son evidentemente económicos. La fidelización de la gente es difícil en este mundo de partidos de pay-per-view, en abierto, a todas horas y cualquier motivo que llame a quedarse en casa antes que pisar un estadio. El motivo económico que mencionaba antes se llama deseo/miedo a una categoría diferente. Si el Castellón tomó la decisión comentada ha sido para que el equipo encuentre el apoyo necesario para intentar evitar el descenso a la 2ªB y el bajón de ingresos que podría sufrir el equipo de la Plana; al igual, la decisión del Recre tiene igual intención: apoyar al equipo para alcanzar la Primera División y entrar en un mundo aparte en lo referente a los ingresos y, si es posible, que la afición vaya disfrutando de un ambiente ideal. Así pues, el final de temporada acaba llegando a este nivel y que nosotros bien sabemos tras la venta del miniabono el año pasado. Los equipos hacen todo tipo de medidas para que la gente acuda al estadio a dar el último empujón, sea para subir o para salvarse de bajar; los equipos en tierra de nadie lo tienen difícil para motivar a la gente a acudir al estadio pero elevarles el precio no es el mejor camino. Mientras Castellón presentaba su mejor imagen, el Rico Pérez mostró una imagen quizás más floja que la de algunos sábados. No es cuestión de pedir una rebaja bestial de precios ni entradas casi rozando la gratuidad pero sí de pedir algo más de imaginación. Que no todo se resuelve aumentando el precio.
Apunte La verdad es que esperaba que lo de Cámara y el "chantaje" emocional para que no se marchase al Albacete Balompié no iba a generar efectos tan rápidos. Ayer ya comentaba que el apoyo de la afición sería uno de los factores para decidir si renovar o irse. Quien esto escribe le aplaudirá como agradecimiento por su gran trabajo, se quede o se marche.