Tuve la ocasión de conocer personalmente a Valentín Botella hace unos siete meses, al final del programa que realizó J.J. Santos en Alicante junto a Antonio Solana y Luis Castillo. Mientras que el mandatario alicantinista y el del ETOSA se marchaban de la emisora nada más acabar, el dirigente oriolano se quedó a hablar con los que habíamos estado viendo el programa. Se le notaba relajado puesto que el equipo empezaba a ir hacia arriba aunque nos esperaba el Peralta dos días después, un rival que empezaba a declinar pero aún era peligroso. Hablamos de todo lo que pudiese abarcar la actualidad herculana: se mostró contento porque la contratación de Mandiá había sido un acierto, esperanzado con que Subirats no marcharía al Valencia como así parecía debido a los rumores que comenzaban a surgir. Esa charla me permitió conocer algo más a la persona y pude estar algo más convencido de que era el adecuado para llevar los destinos del club. Lejos quedaban aquellas imágenes de la memoria cuando dijo en caliente que Granero estaba sentenciado tras la derrota con el Lorca o las historias que rondaban de su forma de ser impulsiva. Desde que alcanzó la presidencia parece que va tranquilizando los ánimos de su primera etapa como vicepresidente. El hecho de ser un hombre de fútbol demostró que, en este mundo del deporte, es fundamental saber lo que lleva entre las manos. Sin duda, el gran acierto de Enrique Ortiz fue dejar a Valentín en la primera línea y apartarse del día a día, muy complejo para alguien que no se interesaba por el fútbol. Por ejemplo, la llegada de Valentín propulsó algunas iniciativas de índole social, beneficiosas.
Con la llegada posible de Francisco Roig, el presidente herculano se convertirá en bisagra entre Ortiz y Roig aunque, esperemos, que el constructor alicantino le muestre confianza plena, de hecho las noticias apuntan a que se está dando tal apoyo en las negociaciones. Antes de que llegase el ex presidente "ché", Botella contaba con el apoyo del máximo accionista. Sin embargo, la venta de la mitad de la cartera de Ortiz a Roig hace que las dudas surjan en la evolución del club ante el hecho de que el área deportiva, la más fundamental, pudiera verse afectada por un choque de diferentes puntos de vista entre Botella y Roig sobre el camino que debe llevar el club. Teniendo en cuenta el acierto tenido por Valentín en esta área, el apoyo al actual presidente es casi unánime en los diferentes foros herculanos. La ilusión que muestra Roig para lograr grandes gestas con el Hércules(llevar al equipo a jugar en Europa en unos años) no está siendo suficiente para que la afición desee un cambio en el organigrama de la entidad blanquiazul. El mensaje está claro: aunque se quiera ir hacia objetivos de ensueño, se prefiere que los pasos sean firmes, evitar por enésima vez que el club se plante en un futuro en la Primera división con pies de barro. El trabajo de Roig está claro que se debe dirigir a otras áreas menos interesantes que la deportiva pero igual de importantes: en el área económica y de infraestructuras está claro(fin de las deudas con Hacienda y Seguridad Social, recompra del estadio y ciudad deportiva), el área social e institucional , el área de merchandising(la tan ansiada tienda oficial . Cualquier medida correcta en estos temas puede servir para hacer más grande al club. Otra historia será que Rodri recomiende junto a Mandiá un fichaje de renombre y que él pague.
Apunte Redondo ha sido el primero en comentar su malestar por no jugar. Debe ser difícil ver como un jugador que va por su séptimo año en el club le ha quitado la titularidad que parecía ser suya. Por cierto, es lógico que un entrenador opte por un jugador que conoce, al menos, en las primeras jornadas.
