domingo, septiembre 11, 2005

No cambia nada

Si el jueves comentaba que la alarma no debía encenderse aún, hoy me sigo reafirmando de que ha de ser así. Es cierto que se lleva tres partidos de temporada y no se ha ganado aún pero las perspectivas, desde lejos, son interesantes. Y digo desde lejos porque cuestiones del destino hicieron que este fin de semana no pudiese estar en Alicante. Sin embargo, no dejé de seguir en la lejanía el partido además de comprobar el juego de otros rivales. Gracias a la retransmisión de televisión de Castilla- La Mancha pude seguir las evoluciones del Eibar -equipo que lleva el camino de ser rival directo- y de un defraudante Albacete que, de no cambiar las cosas, puede seguir el camino del Eibar a la hora de jugarse los puntos para salvar el cuello. Sin ver el partido de ayer en el Rico Pérez, no puedo creer que fuera un partido tan tétrico como el vivido en Ipurúa. En la calle, por la zona del Recinto Ferial de Albacete, poco ambiente deportivo, pocas camisetas blanquillas alrededor de la tienda del equipo como si la gente estuviera escaldada con el equipo, como si César Ferrando estuviera viviendo su época más negra en esta segunda estancia. Segundas partes no fueron buenas.

Aún estando lejos estuve pendiente de la evolución del equipo blanquiazul a través de los medios radiofónicos y, en el día de hoy, de los periódicos. Me alegré de que tengamos en Kike Mateo a un jugador capaz de desnivelar por su propia cuenta, de que las penas máximas dejen de ser traumáticas gracias al gol de Moisés desde los once metros. De seguro que se nota que la evolución acabará dando lugar a que se alcanzará la victoria. Sólo es cuestión de recordar que Mandiá tardó en coger la racha buena -una victoria en los seis partidos primeros de su estancia el año -, aunque es entendible que la paciencia no sea algo destacable en cierto sector. Los números cantan en otras temporadas y muchos equipos han podido salvarse a pesar de no sumar todos los puntos. Incluso en la misma situación del año pasado por estas fechas -no ganar en casa en los dos primeros partidos- es diferente puesto que se ha tenido la victoria en la mano. Otra cosa es el tema manido de la inseguridad en la defensa. Parece que al equipo le ha mirado un tuerto ya que es imposible tanto fallo bajo palos. Si a David Valle se le "sacrificó" por esa noche en el Martínez Valero, la cuestión es el porqué de permitir que Sergio Sánchez pueda jugar después de los fallos de la semana pasada en el feudo madridista cuando al otro no se le permitió seguir.


Apunte El otro día se me olvidó un portero que estuvo el año pasado: Albert Marrama. Este portero, paradigma de inseguridad el año pasado, es fiable en comparación con la terna actual de cancerberos. O como decía un amigo: "Antes Sánchez Broto cojo que estos porteros"