Ayer se despidió Chechu Flores de la afición herculana. Desconozco si al principio pensaba si iba a recibir alguna oferta de renovación, aunque fuera a la baja, pero lo que está claro es que, en su interior, prevalecía ese sentimiento que decía de no querer que se degradara la relación con la grada. Lo lógico es que su idea, con el Orihuela en segunda B, sea poder ir al equipo de "Los Arcos", más cerca de su casa.
Durante cinco años ha disputado esa cifra conocida de 167 partidos) con un bagaje de 83 victorias, 48 empates y 36 derrotas),una media de 33,4 partidos por temporada. La distribución sería la siguiente(146 de segunda B,14 de promoción a segunda A,7 Copa del Rey) y 35 goles goles materializados(30 en liga regular, 4 en promoción, 1 en Copa del Rey). Un referente del que aportaré una pequeña anécdota:hace dos temporadas acudieron mis sobrinos madrileños por primera vez al estadio José Rico Pérez-estamos hablando de niños de 10 y 3 años en esa época- y prestaron atención al jugador jienense al primer toque que hizo. En la vulgaridad de segunda B, vieron algo de luz. Las dos veces posteriores que acudieron, lo hicieron para seguir disfrutando del jugador que les maravilló la primera vez.
Si grandes son sus números, más grande es lo que supone su ausencia:Chechu no ha podido estar presente en 48 partidos en todas las competiciones de este lustro y el bagaje es descorozanador porque el equipo ganó el 25% de los partidos. En las temporada 2016/17 y 2017/18, muy malas en lo colectivo, fue esclarecedor: dos victorias en 24 partidos en los que faltó Chechu. Es decir, que ahí está el tema del titular. Durante esos dos años sin promoción de ascenso, jugar sin Chechu provocaba una situación de no ganar con una probabilidad altísima.
Esta temporada quizás no haya sido buena para un jugador que se movía entre los 7-9 goles, que se ha quedado en tres(aunque hay un poco de trampa, ya que antes era el lanzador de penaltys y este año ha sido Carlos Martínez) pero, con todo, su presencia se ha notado cuando jugaba, porque parecía que el equipo jugaba con más claridad.
Ahora toca encontrar ese Chechu Flores II. Por liderazgo, desde fuera, se ve que ese papel lo podrá coger Juli, un jugador que en la temporada 2017/18 vio como el equipo perdía nueve puntos al ser sustituido. Además del alcoyano, estaría Fran Miranda como otro de los jugadores "líderes" y, por último, otro al que vería en ese papel es el propio Jesús Alfaro aunque es más intermitente.
