Una impresión que se percibe, al día siguiente, sobre el partido de ayer es que tuvo algo diferente, un "feeling" que muchos no veíamos en lo que era un simple partido inaugural de competición desde hace tiempo, incluso en temporadas con más expectativas que la actual. Una comunidad difícil de encontrar pero que ayer resurgió tras mucho tiempo.
Había mucho interés en ver al equipo sobre el verde como se había percibido en los amistosos disputado en Alicante(ya el día del Rayo Ibense mostró un estadio de Atletismo con bastante gente y, luego, el del Real Murcia). Había un handicap además: la primera jornada inaugural en segunda B no era sinónimo de victoria y se temía esa circunstancia otra temporada igual. En la primera etapa hubo que esperar hasta la quinta temporada para ver a ganar al equipo alicantino(3-0 Lliria 1992/93) y, sorprendementemente en la primera temporada de la segunda etapa(4-1 Ontinyent 1999/2000); en esta tercera etapa ya son tres victorias en cinco temporadas, poco usual comparado con el resto. Un balance, actual, de cinco victorias, ocho empates y tres derrotas en la primera jornada.
El partido comenzó bien y acabó espectacular con ese gol casi al final del partido. Entre medias, justo es reconocerlo, la victoria se fue labrando minuto a minuto y únicamente tuvo esos minutos, tras el 1-1, que tuvieron cierto peligro por parte visitante. La satisfacción tuvo el añadido de la victoria, pues el juego parece que va en la línea de lo que me a mí me gusta: no es el tiki-taka, no es el juego directo sin ton ni son, es ser capaz de generar con facilidad ocho-nueve ocasiones claras y variadas en su modo de ejecución(sobre todo a balón parado, aunque se anulara, deja buenas vibraciones); un día no entrarán y perderemos pero lo normal es que acabes marcando uno o dos goles y, en pleno apogeo, cuatro o cinco como pudo ser ayer.
No voy a echar el freno de mano a la ilusión. Queda mucho recorrido por realizar y no saldrá de quién les escribe un grito de celebración antes de tiempo(muchos años de "tortas" con el Hércules y otros equipos). Otra cosa es decir que lo de ayer se disfrutó mucho y que ojalá se puede repetir más veces. Lo que tengo claro es que los jugadores querrán repetir esa maravillosa sensación de salir aplaudidos y en el centro del campo. El herculano, cuando le muestran garra y entusiasmo, acaba dando apoyo y siendo agradecido.
Apunte Si hubo un fallo importante ayer fue en el asunto de los tornos. Cuando decides que la "fidelidad" a la hora de un descuento se basa en un porcentaje de partidos, ese "justificante" de presencia dee funcionar a la perfección. Después de ayer, queda saber cómo se justificará". Por mi parte, creo que no hay más demostración de fidelidad que hacer el abono en segunda B.
