viernes, mayo 18, 2018

Oda a la honestidad

Cuando lean este artículo, Francisco Peña Romero habrá dejado de formar parte de la plantilla del Hércules Club de Fútbol para la temporada 2018/19. Salvo sorpresa, acabará aceptando el ofrecimiento del club para formar parte de la dirección deportiva, por lo que no implicará su salida de la entidad. Quedan atrás 316 partidos vistiendo la camiseta blanquiazul, toda una gesta en un club muy propenso a que los jugadores, de media, no lleguen a tres temporadas en el club. Cuando firmó con 31 años, pocos aficionados blanquiazules en 2009 podían pensar que estaríamos hablando de este jugador en el Hércules en pleno 2018. 

Posiblemente, muchos de los detractores del lateral izquierdo no aceptarán reconocer esta cifra que el jugador ha obtenido en estas nueve temporadas. Alguno apelará a historias del pasado, se le recordará la amistad con Javier Portillo para "entender" esta cifra pero también habrá aspectos a tener en cuenta para reconocer sus méritos.

* Artífice del ascenso de 2010. Quizás fuera la brutal diferencia con Dani Bautista lo que hizo que el herculano acogiera a este menudo lateral que dejaba las cosas claras a sus rivales. Aún me acuerdo como dejó, fuera de sí, al bético Odonkor en el que era el primer partido oficial en el estadio José Rico Pérez como herculano. 

* Señalado. Sea por un motivo o por otro, se le "crucificó" durante la polémica de la segunda parte del año 2012, la que comenzó con el regreso de Portillo al club. Cada dos domingos su nombre era acompañado de pitos cuando era nombrado por megafonía. Sin embargo, fue superando el problema y contribuyó, con sus compañeros, a una permanencia que nadie esperaba en enero de 2013.

* Marcado. Sí, un paso superior al año anterior. Con el equipo camino de 2ªB, erró en el terreno de juego y ante los micrófonos. Pero el último partido ante el FC Barcelona B fue, para mí, el de redención. Cuando lo más sencillo era haber hecho como Portillo y esconderse en el banquillo, jugó desde el inicio sabiendo que iba a "recibir" de verdad todas las críticas acumuladas y todos los vituperios. Ahí se mereció que se le considerara por parte del público que,por otra parte, veía el contraste con el que se borró del encuentro.

* Recuperado El cambio de nivel le vino bien a él, que pudo sobreponerse a extremos diestros menos cualificados que en segunda, mostrando además un nivel alto en una faceta que se ha ido echando de menos: cogerse el equipo y "tirar del carro". Era habitual que, en varios partidos, su garra y sus subidas tuvieran algo de entidad. Ciertamente, las dos últimas temporadas han sido menos afortunadas pero tampoco ayudó a brillar la actuación discreta de sus compañeros. El jugador acostumbrado a poder pasar a Delibasic o ser acompañado por Sendoa termina su carrera centrando a David Torres y no tener un compañero claro de banda.

Termino con una intuición- quiero dejar claro eso- para creer en Peña para esa faceta de secretario técnico. Creo en su capacidad de trabajo que le ha hecho merecedor de estar nueve años en Alicante, en un club devorador de expectativas. Para potenciar esa intuición vuelvo a recordar ese partido ante el Barça B en 2014: lo tenía fácil escondiéndose para no ser objeto de lacerantes críticas y, sin embargo, ahí estuvo disputando un doloroso encuentro para el que era, en esa plantilla, uno de los dos sobrevivientes del ascenso(el otro era Pamarot) de cuatro años antes. Ese partido, por haberlo jugado, me dice mucho del jugador extremeño y el que me hace creer que intentará, por todos los medios, hacerlo bien. 

Apunte Nueve años, 316 partidos disputados, un balance positivo con todo(135-86-95), cinco goles y siete expulsiones. Todo un despliegue considerable en un club nada fácil.