No
es normal que, cuando queda apenas una semana para comenzar la
competición en la Liga Adelante, se esté aún con dudas sobre los
componentes, partidos a disputar y mirando la sección de tribunales
en vez de la de deportes. Un presidente de la LFP clamando por
descensos administrativos-y viendo que algunos medios de comunicación
empiezan a calarlo-, un club que lleva desde finales de julio en un
sinvivir(A.D. Alcorcón) con sus aficionados escuchando y/o leyendo
noticias en las que se afirma “mañana bajará a 2ªB”; otro club
que se defiende a capa y espada con sus comunicados(Racing de
Santander) y, por último, una afición que cada día mira el diario
“Información” y “La verdad” para ver si hay algo nuevo de lo
suyo. Si ya vamos a los daños colaterales, por ejemplo, el C.D.
Tenerife no sabrá hasta el miércoles donde tendrá que jugar:
Santander, Huesca, Alcorcón. Aunque hay una opción normal por la
que se puede pensar que se aplazará el partido, no es lógico lo que
ha sucedido en este mes de locos. Es más, España está demostrando
su tradicional dificultad para hacer algo bien desde el punto de
vista organizativo. Lo sufrimos en 1995 con la liga de 22, se vio el
año pasado readmitiendo al Orihuela en 2ªB cuando el equipo de la
Vega Baja nunca debió de ser condenado al descenso a Tercera
División. Ese sueño de subir a la S.D. Huesca se va haciendo más
cuesta arriba cuando ven, desde la Liga de Fútbol Profesional, que
la RFEF muestra su cara más lógica y no permitirá nada hasta que
quede bien claro porque descender de categoría es un exceso cuando
las pruebas no están claras.
En
Alicante se ha vivido una semana movida. Por primera vez, determinada
información que pedía el descenso administrativo hizo mover los
cimientos comunicativos del club blanquiazul. El abogado Jordi
Aparisi entraba en antena en el programa local de deportes de Onda
Cero, al día siguiente ya era el propio Hércules C.F. quien emitía
un comunicado que la afición esperaba que hubiera sido publicado a
la par que el conjunto cántabro. Mientras tanto, los nervios van a
la línea deportiva donde no se produce la decisión definitiva de
marchar de Abel Aguilar, clave para cierta inscripción de varios
jugadores. Con un presupuesto condicionado a la marcha del
colombiano, las horas se hacen eternas mientras uno no entiende qué
es lo que pasa por la cabeza del centrocampista para no decidirse(que
tiempo ha tenido y que, con el paso del tiempo, irá perdiendo
ofertas interesantes si echa mucho pulso al club).
En
Santander, la situación no es mucho mejor. Comenzaron animados la
semana cuando Javier Tebas afirmó que el Racing de Santander sería
el que tenía las opciones de subir si se daba el descenso del
conjunto madrileño, investigado por una supuesta irregularidad. Y la
han acabado de uñas entre ellos: entre los partidarios de algunos
directivos(defendiéndolos en el asunto de la grabación) y los
aficionados que los repudian por el daño a la entidad. En este caso,
el asunto de la carta y la grabación sigue sin tener lógica alguna
y era un grave peligro para ambas entidades. No tiene lógica porque
es un caso juzgado, que una carta inculpatoria(muy leve) no va a
hacer nada porque las distintas instancias deportivas ya dictaminaron
la desestimación de alineación indebida- hasta en tres casos
diferentes(no tendría sentido dar tres puntos a un club y no a otro
con la misma circunstancia)- y el peligro sería que, de forma un
poco estricta, bien se puede determinar un modo de predeterminación
de resultado. No nos olvidemos, pactar entre dos clubes una
alineación indebida en un partido determinado es una forma como otra
de pactar un resultado(3-0), como se pudo vivir en 2008, cuando una
de las primeras teorías conspirativas fue decir que Hércules y
Cádiz habían pactado la alineación indebida de Kiko Femenía por
si los resultados noeran propicios al club andaluz.No tuvo nunca
fundamento pero llegó a sonar. En este caso, hablaríamos de una
predeterminación a posteriori pero, como comentaba, nadie se creería
una carta autoinculpatoria tras la defensa del club catalán ante los
diferentes comités. Además, el partido en Santander se había
jugado apenas unos días después de la primera resolución
desestimatoria del primero de los casos de alineación indebida(UD
Las Palmas-C.Deportivo Guadalajara) con lo que el club catalán sabía
que, si no se torcía, llevaban las de ganar como así fue.
Por
último, en Alcorcón han sido terribles estos siete días sin
cambiar nada en el estado de ánimo. La próxima semana se sabrá el
resultado. Con el paso de los días me parece que ésto se va a ir
aclarando porque no es normal el daño que se está generando. Tiene
que ser muy poco clara la irregularidad para que se esté retrasando
tanto la decisión que se esperaba hace apenas 8-9 días.