Hay
tres juegos de mesa que tengo en la memoria por las veces que jugué
a ellos: el Risk, el Monopoly y el Cluedo. El Risk era un juego
odioso...como lo son todos cuando no se gana pero no voy a negar que,
durante el juego, había lances divertidos como defender varios
ataques enemigos(tres dados contra uno); el Monopoly era lo opuesto,
se me daba bien por mucho que fuera un juego donde la suerte te ha de
permitir salvar escollos en forma de hoteles. Por último, estaba el
Cluedo, un juego en el que uno apostaba quien era el culpable, dónde
y con qué arma. Ay, perdón. Me he equivocado, decía sospechaba y
finalmente acusaba. En mi caso era habitual quedar eliminado(a ver,
que jugaba con 10-12 años) tras falla mi acusación. Me pasaba a mí
y, supongo, que al presidente de la LFP, visto el modo de actuar con
el tema de las apuestas(¿entienden ahora el error cuando hablaba del
juego?).
En
sí, el caso es absurdo. Un equipo acude a casa de otro necesitado de
una carambola para salvarse del descenso a 2ªB. Es cierto que la
primera parte del Hércules fue apoteósica, es difícil recordar un
partido en el que se mande hasta cuatro veces el esférico a la
“madera” pero lo lograron. En la segunda parte, marcó el primer
gol el Racing de Santander y el conjunto blanquiazul bajó los
brazos. Un mes después, el presidente de la LFP y EL MUNDO sacaron
que el partido estaba amañado en base a unas apuestas extrañas que
aventuraban victoria herculana y derrota en la segunda parte por dos
o más goles. Hubo que esperar tres semanas para saber el nombre,
bajo seudónimo, de los apostantes, apuestas e importe. Eso sí,
insistir que el resultado quedó 0-0(extraño decir que el partido
estaba amañado para que el Hércules fuera por delante en el
marcador y no ser así) y que luego hubo muchas apuestas hasta bajar
la cuota de victoria del Racing. En ese momento, uno se
pregunta...¿es que un herculano no habría apostado, conociendo
cierto dicho de “quién perdona, la paga”, por la victoria
cántabra?. Sin embargo, desde la LFP se insistía en que estaba
amañado en base a unas apuestas determinadas. Para más inri,
acompañado del Consejo Superior de Deportes, que busca un caso de
chivo expiatorio para el tema de Madrid 2020, sin darse cuenta que ya
ha hecho dos ridículos relacionados con el ciclismo y el atletismo
con resultados nefastos por querer ir demasiado deprisa y buscar más
lo mediático.
Desde
Alicante se reclama que se diga los nombres de jugadores y directivos
implicados si los hay. En ese caso se asumiría la pena. Creemos que el
tema de las apuestas es tan absurdo que podría darse que un
millonario apostase como lo hicieron algunos de los apostantes- los
nombres que ha transcendido en prensa- por la victoria del F.C.
Barcelona o Real Madrid y eso no puede significar que un partido esté
amañado. Es decir, se acusa, se quiere tomar como medida
cautelar(sin darse cuenta de lo irreversible daño que generaría)
sin fundamento. Si lo hubiera, ya habría que hablar qué
responsabilidad tendrían los jugadores o el club. Si ya el tema es
absurdo(tema de apuestas), achacar al silencio de los jugadores para
decir que hay culpa es otro de los argumentos sin sentido que
amenazan al club. Y, para rematar la faena, el sinsentido de la
responsabilidad objetiva del club ,según la teoría del presidente
de la LFP, por la cual si un trabajador ha incumplido una norma, es la
empresa quien debe pagarla. Acusaciones graves que deben de tomarse
con cierta cautela y no decir alegremente por el daño que genera
porque, al fin y al cabo, no es un “Cluedo” cualquiera sino algo
que implica muchas cosas.
Apunte
Mientras, el fútbol sigue su
camino: el Real Madrid buscando su Bale, el F.C. Barcelona
disfrutando de su Neymar y el resto de clubes luchando por acabar
tercero, aunque sea a veinte-treinta puntos.