martes, agosto 13, 2013

Las prisas son malas consejeras

 El refranero español es sabio. El acervo cultural de tantos siglos ha permitido una cantidad de dichos que sería ideal para cada momento. En el asunto de Javier Tebas y el descenso del Hércules C.F., el dicho ideal sería: “Las prisas son malas consejeras”(también sería correcto “Las prisas nunca son buenas”), cuyo objetivo es reprochar la precipitación y recomienda actuar con calma. Incluso, diría, cautela.

Desde la presidencia de la LFP se decidió hacer del Racing – Hércules C.F. el partido elegido para lograr un chivo expiatorio contra los amaños. Quiero dejar bien claro que no me gustan pero también quiero indicar que hay un modo de actuar y también decidir qué es un partido amañado y separarlo de otros como el de “resultado conveniente”(un 0-0 que interesa a ambos), “resultado lógico”(cuando un equipo necesitado gana a otro que, por tener los deberes hechos, no muestra toda la intensidad necesaria).Además, con el nuevo escenario, es necesario saber quién amaña:¿el club?¿algunos de sus jugadores?.Desde principios de julio hemos estado asistiendo a la información que recibíamos con preocupación por el tono amenazante que se escuchaba en radios y periódicos.

La semana pasada se informó que el instructor del trámite de información reservada exigía el descenso del Hércules C.F. antes de comenzar la temporada. En sí, por lo indicado por el abogado del club, no había sustancia para sancionar a un club a un descenso tan cruel como injusto. La semana fue de sobresalto en sobresalto: la lucha de competencias para designar un descenso, la pelea de Javier Tebas contra la propia Real Federación Española de Fútbol por no implicarse en el tema de amaños. Curiosamente, la actitud del organismo federativo era la más correcta: enviar la información a la Fiscalía Anticorrupción para que pueda ésta determinar, con sus posibilidades técnicas, si hubo delito o no y, sobre todo, poder conocer la identificación de los responsables y su relación con el club, si la hay.

Era necesario que el Comité de Disciplina Social pudiera condenar al descenso del conjunto herculano(Javier Tebas hacía referencia a este comité para medidas sancionadoras aunque hubo pugna con la RFEF por las competencias para pedir descensos de categoría) para que pudieran ir subiendo escalafones para buscar el ascenso de cierto equipo. Sin embargo, este comité ha dicho que no abre expediente sancionador. Que se devuelva al instructor la información reservada y, obviamente, no decide acordar medidas cautelares. Dicho de otra manera y, en términos taurinos, lo devolvió “a los corrales”. Lo bueno ha sido que el golpe para el presidente de la LFP ha llegado desde dentro de la organización.

Tampoco nos olvidemos de una cosa: aún está la espada de Damocles encima de la cabeza. Lo de hoy ha sido una pequeña victoria moral porque se ha visto que la intención de lograr el descenso antes de tiempo ha venido acompañado de una información tan poco “afortunada” que no podía permitirse un descenso sin pruebas. Pero la victoria definitiva será si la Fiscalía también archiva el asunto, o bien, los nombres de los apostantes no tuviera relación alguna con el club.

Y, por último, un consejo al presidente de la LFP: la corrupción se pilla sin ensuciar porque sí. En silencio, buscando, haciendo careos, sin prisa y, si hay algo, anunciarlo públicamente con las pruebas en la mano y la sanción determinada, una vez escuchadas las partes-con todas las garantías legales- para que se haga justicia. Injusticia es clamar por todos los medios de comunicación y dañar a una entidad a todos los niveles: captación de abonados, publicidad,etc. Nos ha echado a la prensa, aficionados rivales encima sin una prueba de verdad y sí mucho indicio…sin fundamento.

Apunte Que, a falta de dos días para comenzar la competición, aún quede un equipo por decidirse en la Liga Adelante resulta lamentable. Si baja la A.D. Alcorcón será una sorpresa muy desagradable.