No
podía dejar atrás el debate que se da en este país sobre la
titularidad en la portería del Real Madrid. Un portero que sigue
siendo uno de los mejores(Iker Casillas) vs. el que regresaba al club
de Concha Espina(Diego López). El tiempo dirá si Iker vuelve a la
portería del Real Madrid, sería lo más normal pero sin negar los
méritos del otro guardameta que, cuando ha podido jugar, lo ha hecho
bien. Desde el momento en que Mourinho quiso dar un curioso toque de
atención a Casillas se torció todo: alineó a Adán en Málaga y
encajó tres goles, provocó un penalty a los seis minutos ante la
Real Sociedad. La lesión de Casillas en Valencia lo condenó a no
jugar ni un minuto más. Ni siquiera pensó Mourinho en él para los
últimos partidos intranscendentes. Eso, unido a ciertos frases en
rueda de prensa por parte del técnico portugués acabó de molestar
a un considerable sector de afición madridista y apuntar sus
críticas hacia el mismo Mourinho.
Con
la llegada de Ancelotti, la gente esperaba la titularidad de Iker
pero el italiano dio la sorpresa y le dio la presencia en la portería
a Diego López, en sí, la “víctima” de este debate porque
parece que se le niega el mérito. El tiempo dirá si Iker recuperará
la portería. Habrá que esperar la idea de Ancelotti, quien podría
pensar en Iker para Champions(el verdadero sueño madridista) y Copa
del Rey; el dilema llegará si esas competiciones acaban antes de
tiempo. También ver cómo es el entrenador a la hora de cambiar de
porteros a lo largo de la temporada cuando tiene dos grandes
porteros.
Ahora
bien, me preocupó la actuación de Iker Casillas durante el
calentamiento previo al partido contra el Real Madrid: una sensación
de incomodidad con la situación de suplencia, con algunas protestas
que recibió desde una grada,etc. Parece como si creyera que el
puesto fuese suyo. En cierto sentido, me recuerda como a dos
emblemáticos jugadores herculanos, cuando no eran titulares, no se
les veía en el rondo de suplentes. Entonces, eso me parecía una
falta de respeto hacia el titular que jugaba en su puesto y hacia los
suplentes que sí se dejaban ver, quizás porque sabían que, por su
status, les correspondía ganarse la titularidad. Creo que los
futbolistas con nombre debían ser los primeros en dar ejemplo y si
el entrenador decide su suplencia, deben mostrar un carácter normal
y no esconderse. En el caso de Iker, hubiese preferido que el jugador
se hubiera ido a entrenar como lo hubiera hecho igualmente Diego
López si hubiera sido suplente.
Apunte:
Bueno, se van resolviendo los problemas de fichas y algunos de los
lesionados que permitirán otro once en el estadio Heliodoro
Rodríguez López. Se queda para la anécdota esos 13 jugadores
profesionales que tuvo Quique Hernández para el partido inaugural.