Lejos del término "mercenario" que algunos aficionados tildan a determinados futbolistas que no rinden en un equipo o se van sin ningún problema al eterno rival, la profesión de futbolista o, tirando a más global, deportista se basa en desarrollar su labor como mejor pueda allá donde es contratado. Algunos logran estar varios años en un equipo mientras otros van de equipo en equipo sin lograr una estabilidad...y también hay "mixtos" como, por ejemplo, Tote que pasó de ser un jugador que iba de equipo en equipo hasta llegar al Hércules donde ha estado seis años consecutivamente, lo que no es fácil en este club. Se suele decir del profesional que su único cariño es por los billetes pero es duro pensar eso cuando se ven algunos que no les cuesta bajar una y dos categorías por encontrar minutos.
Luego están los jugadores que vuelven a un equipo en el que militaron para ayudar en los malos momentos, generalmente, o para revivir viejas glorias.A nivel herculano, y perdonen que recurra a los últimos tiempos, tenemos ejemplos como Manolo Alfaro(de 1994 a 1998 y las temporadas 2000/01 y 2001/02) que vuelve con el equipo en 2ªB y en posiciones de riesgo de ver la Tercera División. Otro ejemplo es Falagán, tras tres temporadas(1991/92 a 93/94, ya cedido esta última temporada por el Valencia C.F.) volvió tras el descenso a 2ª del Hércules en la temporada 1996/97. En ambos casos tenían el recuerdo agradable de un ascenso. Un caso diferente y peculiar en ese sentido sería Ismael Falcón, cuyo primer paso no fue positivo, en el que también fichó tras un descenso. Otro que debe estar en esta línea de "honores" sería Eduardo Rodríguez, que logró los dos ascensos de la década de los 90 y cuya salida en 1998 fue el inicio del declinar del club. El de Sanlúcar tuvo un período de dos años fuera de Alicante y su regreso a la Costa Blanca trajo el segundo ascenso. Luego está, claro, los canteranos como Varela o Parra(del Mallorca de 1ª al Hércules de 2ªB) que también vinieron a socorrer, en diferentes etapas al club blanquiazul.
En sí, son jugadores que logran una relación de afecto con lo que rodea el club, sus recuerdos agradables y la necesidad de ayudar al equipo que, en algunas circunstancias, logró sacar al jugador también de la época de inestabilidad deportiva. Encontraron en Alicante lo que necesitaban y lograron gestas para agradecer el apoyo. Incluso, a algunos de ellos, aún se les ve ,retirados del mundo del fútbol, con palabras de cariño y apoyo al club, que desearían que mejorara en esta situación y que interactúan con cualquier aficionado en búsqueda del bien de "su" equipo. Jugadores que ni se habrían planteado firmar por el eterno rival.
Apunte. Sigue complicándose el tema de las contrataciones y el equipo sigue sin hacer tras varias semanas de dimes y diretes. Con trece jugadores y cinco de ellos no los quiere Mandiá, el problema se agrava más todavía cuando se piensa que no hay dinero para todo lo que otros quieren.