Disculpe la asociación cultural Alicante Vivo la adaptación de su mítica sección "Ser alicantino...duele" pero es que, tras las últimas noticias, su extensión a otros medios nacionales, ser herculano duele...y mucho. Duele porque quieres un equipo que juegue con varios alicantinos en el once...pero sólo está Samuel Llorca, procedente del eterno rival; duele porque quieres un equipo con instalaciones como las del Villarreal CF que son un primor y con una residencia para jugadores de la cantera como la del Real Valladolid, siendo estos dos equipos ejemplos de que se podía por parte de un club de una ciudad de cierta importancia...pero que nos hemos conformado, tristemente, con las instalaciones de Fontcalent, desde hace cinco años, y algún que otro convenio con un hotel para tener a los jugadores de la cantera; duele porque deseas que tu equipo logre éxitos de forma bonita, emotiva y sólo tiene un ascenso último, el de 2010, manchado desde hace dos años por la corrupción-por no hablar de lo que se lee por ahí sobre el de Alcalá en 2005. Duele ser herculano, en definitiva, por ver a tu equipo manchado por la infamia, el ridículo, la torpeza y otros términos que cualquier herculano se pueda imaginar.
Duele ser herculano porque uno no va a dejar de ser herculano por ésto. Un ejemplo tengo de ello: algún que otro ex jugador que, a pesar de ser vapuleado por la falta de cariño y tacto de la directiva, apelaba a ese herculanismo para hacer cosas. Sabe que el club no se lo agradecerá y sólo le queda el consuelo que la masa de aficionados sí lo valorará. Duele porque uno acaba maldiciendo el momento en el que algún iluminado le dio por creer que el modelo de sociedad anónima deportiva era la panacea para el fútbol(y el deporte en general) y obligó a los clubes a serlo. ¿Echar la culpa a los herculanos por los bailes que hubieron entre 1995 y 1999? Salía a una media de inversión de más de 50.000 pesetas por herculano-echen cuentas de una familia de herculanos, lo que sale de importe- la transformación en S.A.D. , lo que era inviable si no era mediante apoyo económico considerable de alguien con potencial-hasta última hora no se logró que las últimas acciones. El problema de aquello es que, antes, la presión del público podría torcer a una directiva, nombrar una gestora mientras, ahora, derribar a un máximo accionista lo han logrado pocos.
Duele pero uno no deja de ser herculano. O se retira uno de este mundo del fútbol o le da la vuelta de tuerca, hace valer los años en las cavernas futbolísticas para apelar que mucho se ha aguantado para abandonarlo todo. Duele, personalmente, por faltar ese ánimo para ir adelante en la crítica por dejar este club con una imagen que sus aficionados más fieles no merecen.
Apunte La noticia arriba indicada ya ha tenido presencia a nivel audiovisual. Un diario local tiene una presencia, mayor gracias a Internet, pero menos que unos minutos en la televisión a la hora de comer-y presumiblemente, por la noche.La mancha se extiende, por desgracia, entre la sensación de ridículo y falta de respeto a la competición.