La derrota de los de Djukic en Málaga, los triunfos de algunos de sus rivales han puesto a los blanquiazules en una tesitura complicada y que pasa, para comenzar, por ganar los dos partidos de casa ante el Racing de Santander y el Real Club Deportivo Mallorca(posiblemente, primer match-point por no bajar matemáticamente) y, en vista del resultado de estos dos encuentros, el del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón para terminar ante el Sporting de Gijón en el Rico Pérez y en el que el deseo más ferviente es llegar con vida a ese encuentro porque eso pasa, por la inercia positiva de los resultados. En caso negativo, el partido ante los asturianos puede ser un aquelarre deportivo en el que algunos saldrán escaldados por un descenso inesperado al final de la primera vuelta(12º, 22 puntos, a 6 del 18º) y que se ha ido reduciendo entre la desidia de algunos y la pésima actitud de otros. Aquellas dos derrotas ante el UD Almería y el ridículo vestido de traición ante el C.At. Osasuna han puesto la definitiva condena a un equipo que, a partir de ese momento, han comenzado a sentir los efectos de la falta de confianza, de los nervios,,nada sale bien,etc. Ayer fue un espejo de lo que hablamos: falta de confianza cuando marcas el 0-1 y ves, de repente, que la ventaja se va al limbo al minuto, nervios que provocan indefinición en el marcaje y, para colmo, hasta el arbitraje puede acabar siendo dañino(te expulsan a un jugador de forma injusta pero también es cierto que no se reacciona, pues jugar con 10 no significa perder por decreto) a poco que la suerte no acompañe. Como se ha dicho hasta ahora, lo que importa son los resultados, el juego puede esperar.
Diez puntos para los 43, que parece que ahora no aseguran una salvación; diez puntos mientras a otros les falta 4-5 puntos, que son una cifra más asequible ante algunos rivales que ya tienen casi todo decidido, como se pudo ver el sábado pasado o ayer mismo por la noche. Ante rivales que pueden ser vencibles pero que, en la actualidad, parecen ya gigantes y no simples molinos de viento. En esa situación, la templanza será más fundamental que unas alocadas ganas de vencer. Habrá que entender la plantilla que se debe saber defender y también atacar. Que buscar la victoria desde el primer minuto, en plan "kamikaze", puede llevar a errores como los de ayer. Lejos quedan aquellos encuentros de la primera vuelta donde sí se veía el ambiente de confianza que ahora falta. Si se vence el sábado(el primer partido difícil), el del miércoles se podrá afrontar con otro ánimo pero de eso se escribirá cuando se sepa el resultado del encuentro ante los racinguistas, ante unos rivales que serán difíciles de batir pues verán en Alicante una opción para rematar a un rival y, como mínimo, mantener las distancias con el que ocupe el 18ºpuesto(el Getafe juega en casa ante el colista). De empatar o perder, por el momento, no quiero saber nada pero, de ocurrir, el partido ante el Mallorca puede disputarse con un ambiente considerablemente crispado.
Apunte Peor semana no podía darse con la victoria maña en el Santiago Bernabeu(no gana el Real Madrid en casa en el torneo liguero desde el partido ante el Hércules), la donostiarra ante el FC Barcelona y la pamplonica ante un Valencia CF decidido a perder partidos con los de abajo.Con esa premisa, difícil es confiar en el calendario de los rivales.