jueves, mayo 19, 2011

Efecto mariposa

Suele decir un proverbio chino  que"El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo". La teoría del caos tiene acogido este proverbio y lo relaciona de forma científica a unos sistemas dinámicos muy sensibles a la variación de las condiciones iniciales. También es un proverbio que se suele utilizar en otros campos como la meteorología o el social(incluida la política) y, aquí, le daremos una aplicación deportiva, pues para eso es un blog que tiene el fútbol como principal baluarte.

El efecto mariposa tiene un protagonista que, más o menos, la gente puede esperar: Royston Drenthe. Las condiciones iniciales son las siguientes: llegada en el último día del mercado de verano, cuando apenas quedaban seis horas para terminar el período de incorportaciones, debut en el Camp Nou y un primer período en el que sorprendió a la afición con una implicación en ciertos encuentros que hacía albergar esperanzas sobre un jugador que, esperábamos, hubiera asentado la cabeza en Alicante y, muestra de su hacer, el seleccionador "oranje" lo llamó para debutar con su selección ante Turquía. De ahí, el acabose con incidentes como el de ir a 160 km/hora por la avenida de Denia, con aquella úlcera tras haber debutado con la citada selección y otros pequeños actos de indisciplina que se convierten en algo más gordo: con una tarjeta amarilla en el partido ante el Málaga CF, se va de vacaciones antes de que lleguen las navidades ya que no disputa el encuentro ante el Racing de Santander; entonces decide no volver a Alicante hasta que cobre lo adeudado. En este punto, el vestuario se fragmenta; con la boca pequeña, algunos de los futbolistas indican que no están molestas por este acto, pues ellos están en la misma situación de no cobrar pero, no por ello, dejan de trabajar; por otro lado, algunos futbolistas mediáticos critican públicamente a Esteban Vigo el ostracismo que le tiene reservadoal holandés con la máxima de que es un jugador necesario para el equipo. El partido del FC Barcelona, que el holandés quiere disputar, lo ve desde la grada tras no ser convocado y, en la semana siguiente, vuelve a jugar...y a lesionarse.Sólo el espejismo de Anoeta y los primeros partidos de Djukic hacen despertar al holandés pero el partido que juega en el Ciutat de Valencia es, decididamente, un partido en el que deja entrever que el futuro del Hércules no le importa nada a pesar de los continuos golpes de pecho de que está implicado. De ahí al final es un continuo rosario de lesiones fingidas. De pequeños hechos, grandes cataclismos.

La pena es grande pues se ha descendido ante una segunda vuelta sólo catalogable como miserable de principio a fin, con determinados jugadores que se han ido borrando en encuentros puntuales pero relevantes. Y duele porque tengo la sensación de que sólo el hecho de que Drenthe hubiera querido demostrar que en el Real Madrid se equivocaron con él- desde el entrenador Mourinho hasta el último abonado- habría servido para salvarnos del descenso. Las escasas gotas que ha aportado al Hércules dejan bien claro que era un jugador desequilibrante más allá de que, en algunos lances, se cayera sólo. En la primera vuelta fue capaz de encarar a rivales(cosa que,por desgracia, se ha achacado a Kiko Femenía porque no lo ha hecho en la medida de lo que esperaba la gente) y de recibir faltas, en definitiva, de ser clave en las victorias ante Sevilla y Real Sociedad y en el empate ante el Villarreal. De haber mantenido el mismo nivel ante los rivales que teníamos en la segunda vuelta  se habría comenzado por no perder ante el Almería(incluso ganar) y se habría vencido en otros tantos encuentros. Esa capacidad de desequilibrar podría haber ayudado a la delantera a rematar su centros pero, sobre todo, la defensa habría ganado en seguridad por un factor sencillo: porque el hecho de fallar la delantera o no acertar las ocasiones que tiene, crea en otros jugadores la inseguridad al pensar que no pueden errar para lograr el empate...y ahí es fácil caer en el error que remata la faena; en el momento en que una defensa y un portero ven que los de arriba definen, no se relajan pero se tranquilizan porque ven que un error suyo no afecta al resultado y mejoran en concentración.

Tanto Nelson Valdez como Trézéguet podían haber sido así de desequilibrantes pero Drenthe tenía un potencial que, a la larga, ha acabado siendo destructivo.


 
Apunte La planificación en el Hércules ha quedado relegado a lo importante que es evitar el descenso administrativo. Aunque es un tema importante, también es un error que puede influir en la próxima temporada.Sólo hay que recordar cómo fue la temporada 2000/01 para ver lo que costó salir de ahí abajo tras empezar a entrenar el 2 de agosto.