Por si no lo saben, lo comento; por si lo saben, ya tendrán una referencia en función del título. Hay un programa en Antena 3 Nova que se emite los jueves a partir de las diez y cuarto de la noche y que se llama "Pesadilla en la cocina"(Kitchen Nightmares), en el que un prestigioso "chef" llamado Gordon Ramsay llega a un restaurante en pleno declive, detecta los fallos que tiene e intenta arreglarlos en función de lo que necesita el local. En la mayoría de ocasiones suele dar con la tecla, en otros casos no lo logra más por la situación financiera del dueño.
Desde que descubrí el programa hace unos meses- lo que hace el boca a boca- me imagino cómo sería un programa similar pero dedicado a clubes de fútbol como, por ejemplo, el mismo Hércules C.F. del que tratamos en esta web. Me imagino al presentador de ese hipotético programa llegando al estadio Rico Pérez(si lo localiza, ya que el nombre ha desaparecido del estadio como sabemos y cambiado por un cutre e innecesario letrero luminoso) para ver un partido como el pasado ante el C. At. Osasuna. Da una vuelta por los exteriores del estadio pero entra en la zona VIP pues, al fin y al cabo, habría sido invitado por Valentín Botella, hipotéticamente hablando. Observa un partido y ve los problemas como es la falta de química entre el entrenador y los jugadores. El colmo le ocurriría cuando hablara con la directiva y con el máximo accionista en el patio de caballos. Sabe el presentador que van a echar al entrenador pero cuando les pregunta si tienen pensado el relevo, levantan los hombros. Pasan los días hasta que un entrenador es fichado y se llama Miroslav Djukic. El presentador respira porque piensa en el pobre Ángel Linares Jr., que se ha tenido que encargarse de dos entrenamientos sin necesidad alguna.
Tras estos días entre Fontcalent y las oficinas, ya sabría este "Gordon Ramsay" del fútbol cuáles serían los problemas de este Hércules C.F.: un nuevo entrenador que va a tener que convencer a los futbolistas para que cambien las tornas- es necesario volver a recuperar el ánimo y la confianza-; una secretaría técnica que apenas tiene un archivo de opciones serias para fichar cuando se tiene la vía libre(y no por mucho tiempo) para suplir la baja de Tote; unas oficinas donde se trabaja en el camino errado(trato equivocado en la decisión de los abonos,el asunto de los medios digitales, el maltrato con quien quiere arreglar el tema social como es la asociación Herculanos-Oh, Díos mío, unos "locos" del herculanismo que no tienen el apoyo del club- y serias pifias organizativas como el tema de la numeración de las gradas de fondo norte, sur y la grada mundialista,etc) y, sobre todo, unas cuentas que asustan al más pintado, con un déficit galopante y una deuda acuciante. Sabe, sin duda, este presentador que todo pasa porque el equipo permanezca en Primera y, aún así, sería una temporada dura.
Cuando termina el tiempo de estancia del presentador para averiguar y ver cómo puede arreglar la situación-el estadio no lo toca pues ya ha sido remozado previamente-, marcha con la duda sobre el máximo accionista: sabe que todo pasa por un cambio de actitud del dueño o el futuro del club es negro.