La derrota ante el equipo de Oltra sumado a la lesión de Tote laceró el ánimo de la afición y, para profundizar más en la herida, asoma el encuentro ante el Real Madrid en el Santiago Bernabeu. Las cifras asustan: el Real Madrid no ha cedido ni un sólo punto en su feudo en esta temporada, lo que unido a la trayectoria de Mourinho, hace ver que sumar un punto ya suene a milagro...imaginense si hablásemos de victoria. Tras años y años de aficionados herculanos, muchos sabemos que el Hércules es capaz de lo mejor y de lo peor; lo normal es perder(en seis de las trece partidos que ha jugado el Real Madrid en casa, lograron marcar cuatro goles o más a su favor, lo que no vaticina nada bueno, sólo un partido muy "longo" para Juan Calatayud), lo extraordinario sería mantener la puerta propia a cero y milagroso sería vencer en un campo que ha sido considerablemente hostil al club herculano aunque aún perdure aquel triunfo de 1985 y que sirvió para lograr una permanencia inaudita. En 19 encuentros jugados en el campo del Real Madrid, sea Chamartín o Santiago Bernabeu, la derrota herculana se registró en 16 de aquellos partidos con mayor(en diez ocasiones hubo hasta tres o más goles de diferencia) o menor claridad(en cuatro ocasiones, el resultado fue la mínima diferencia de un gol, eso sí con el mismo resultado de 2-1). Siguiendo nuestro particular martirio a domicilio, hasta en nueve ocasiones dejó el Real Madrid su portería a cero. Por deducción lógica, sólo en tres ocasiones se ha sumado en Madrid ante el club merengue: las dos victorias por 0-1, obtenidas en las temporadas 39/40 y 84/85, y un empate a cero en la temporada 1978/79. En esa tesitura, debemos de hablar de milagro si el Hércules CF lograra hacer algo. Ante toda esta avalancha de datos negativos, lo normal es el desánimo pero también una mínima esperanza de "liarla" en todo un estadio como es el Santiago Bernabeu como hace 26 años.
Del ánimo de los futbolistas se puede esperar cualquier cosa. Si salen presionados por la situación, lo posible será una derrota por la vía rápida, con jugadores rivales aprovechando los errores generados por el miedo a perder; tanto si salen a "divertirse" como a jugar sin presión(que no quiere decir que no compitan), el resultado puede ser igualmente de derrota, pero si se ofrece algo más, será positivo de cara a los siguientes encuentros donde el Hércules se juega de verdad su destino en Primera División. No es la primera vez-muchos equipos "menores" en la Copa del Rey han logrado gestas recurriendo a algo tan manido como "no hay nada que perder y mucho que ganar"- y que consiste, sencillamente, en desinhibirse en el modo de jugar, quitarse miedos que atenazan ante un rival tan magno y poder jugar de tú a tú(eso es lo que yo entiendo por salir a "divertirse").Prácticamente, como jugó el equipo ante el F.C.Barcelona en el Camp Nou. En esa desinhibición que comentaba hay un ingrediente que, bien utilizado, debe ayudar en esta lucha ante estos gigantes: motivación de hacer algo grande y que se fundamenta en ese plus que se tiene cuando se juega ante alguien superior pero al que se quiere demostrar que la diferencia, a un partido, no es tanta. Motivación para tener las ideas claras y no para salir sin cabeza a perseguir cualquier balón sin más o caer fácilmente en entradas. Sólo hay dos aspectos que hay que evitar: una goleada con mala imagen y, sobre todo, ni lesionados ni amonestados/expulsados para la final ante el C. At. Osasuna. Ya sólo queda rezar para que nadie se escape del Hércules en esta jornada.
Apunte Se ha dado el primer paso para la renovación de Tote por un año más para que pueda despedirse sobre el terreno de juego y no por una lesión. Un acuerdo verbal pero que deseamos que sea plasmado en papel para mayor tranquilidad.