domingo, junio 13, 2010

Seguir soñando

El gol de Portillo casi al límite del minuto 90 ha dado motivos más que convincentes para seguir soñando con un ascenso que ha estado tan cerca(11 puntos de ventaja sobre el 4º) como tan lejos(a pesar de no alejarse mucho, aún perduraba el recuerdo de esa racha nefasta de siete semanas sin ganar y más de 600 minutos sin marcar un gol). Incluso, a lo largo de los noventa minutos ha oscilado entre despedirse del sueño del ascenso cuando en el descanso se iba perdiendo 0-1 mientras el Real Betis estaba a tres puntos con su empate a cero en Salamanca(69-66) pero también acabó reduciéndose a un empate a 68 puntos. El gol del madrileño rompió toda la tensión habida a lo largo del encuentro. Tensión lógica porque lo de hoy era tanto una final como un trámite porque, en un momento en el que dos victorias servían para el ascenso, había que superar la primera piedra para concentrarse en la gran final. Incluso, dos resultados han mejorado la situación herculana de cara a esta jornada última: la derrota de un FC Cartagena que, sin depender de si mismo, sólo podía aspirar a algo ganando los dos partidos mas su derrota de esta tarde lo aleja definitivamente del ascensoy, también, el empate del Real Betis a duras penas en el estadio de El Helmántico. La celebración del 2-1 fue inequívoca de un modo de aliberarse de los nervios de toda la semana.

El partido fue intenso, sobre todo en la primera parte. El conjunto entrenado por Esteban Vigo buscó desde el primer minuto marcar el gol que tranquilizara los nervios. Tote lo intentó con más desacierto que suerte pero siguió porfiando; Danciulescu tuvo su ocasión en un remate de cabeza a pase de Portillo pero el esférico salía fuera; Portillo tuvo otra oportunidad con un disparo que Dani frustraba. Más ocasiones, quizás con menos claridad, fueron cayendo del lado herculano pero, enfrente, tenían un rival complicado que también tuvo la posibilidad de tener también el 0-1 de su lado, especialmente Rubén Castro que enviaba dos esféricos fuera mientras Piti erraba sorprendentemente. Con el Hércules buscando el gol que tranquilizara ánimo, llegó el 0-1 en el minuto 46. El descanso tuvo que servir para calmar las nervios y clarificar ideas porque a los tres minutos de la segunda parte marcaba Portillo el gol del empate. Era fundamental igualar cuanto antes. El equipo buscó el 2-1 ante un Rayo que inquietaba menos y perdía más tiempo como si el empate les sirviera de algo. Los cambios, especialmente el de Farinós, parecía que rompía el equipo en dos. Aumentaron las ocasiones pero parecían precipitadas(un remate en el que Delibasic veía que su disparo se elevaba por encima del larguero)o la guerra por su cuenta(el disparo de Kiko Femenía). Urgía el 2-1 y ese gol llegó casi al límite con un tanto de oportunismo de Portillo que hizo que los espectadores echaran fuera parte de sus miedos por quedarse atrás. Los instantes finales fueron tensos porque el Rayo Vallecano, contemporizador en los segundos cuarenta y cinco minutos, veía que la derrota complicaba su futuro y buscó el empate mas el Hércules con rabia no permitió que nadie le quite la posibilidad de seguir soñando.

Apunte
Con esta entrada llegamos al artículo número 1.000. Una cifra alcanzada a lo largo de seis años siguiendo la actualidad herculana y sobre el fútbol en general pero buscando alguna relación con el equipo blanquiazul. Una vez más, muchas gracias a los lectores fieles que tenga por el apoyo de estar ahí.