Hace unos años, se emitía en televisión un concurso llamado “el rival más débil”. La mecánica consistía en que se sometía a una serie de preguntas a varios concursantes, que luego votaban para eliminar a quien bien consideraban que aportaba poco a la causa (de juntar dinero)....
O bien eliminaban al “rival más fuerte” (eso sí, después de haberlo mantenido un rato para que sumara parné al bote) porque podía suponer una amenaza a la hora de cara a la prueba final, en la que no sobrevivía ni el más débil, ni el más fuerte; sino el más listo, en definitiva.
Y todo ello aderezado con los comentarios sarcásticos de la presentadora.(incluso a veces no comprendía cómo la gente se prestaba a someterse a esos comentarios, que a veces eran incluso hirientes...)
Esta pugna por el ascenso me está empezando a recordar al programita dichoso. Hay seis equipos en liza (contando matemáticamente al Elche, aunque con más dificultad después de su derrota ante Las Palmas), y algún que otro cruce entre ellos pendiente. El Hércules, está ahora mismo en una situación en la que no interesa que los más fuertes se distancien, por si se les puede meter en un lío...pero tampoco interesa distanciar a que los que tenemos más cerca, precisamente para que afronten los cruces que quedan, con el “ánimo” suficiente, si bien esto último sería lo ideal...En resumen, la conclusión que se puede sacar de todo este lío es la ya conocida, de que dependemos de nosotros mismos, y que el equipo que subirá será el que no cometa errores, y sepa aprovechar sus oportunidades..
Oportunidades como la que se presenta el próximo domingo contra el Cartagena, en un partido complicadísimo, que hay que ganar o ganar...ojalá que el próximo domingo podamos ver de nuevo al Hércules que ganó de forma tan espectacular a un Albacete que, a pesar del sitio que ocupa en la clasificación, llevaba nueve partidos sin perder. Y es que fue la “tormenta perfecta” unida a la buenísima noticia del estreno goleador de Portillo...¿cuántas veces lo habré dicho? Fue meter un gol, aunque fuera de penalti, y el segundo no se hizo esperar...la confianza es todo, la confianza es la clave. Saben jugar bien, saben manejar los partidos, sólo les falta saber, que saben hacer todo eso ( valga el galimatías) también fuera de casa . Sólo les falta creer en ello, sólo nos falta creer en ello, se puede hacer.