Fantástica película dirigida por William Friedkin en 1973, y a la que hay que reconocer los efectos especiales para la época que estamos hablando, de hecho es una de las afortunadas películas a las que no afecta el paso del tiempo.
Lo malo es cuando años y años después, el director quiere seguir viviendo de lo mismo y hace el llamado “montaje del director” en el que esas tomas que bien por presupuesto, metraje..o simplemente porque no aportan nada nuevo, salen a la luz.. bacalá (como dicen ahora), la imagen de Linda Blair bajando las escaleras haciendo el pino-puente es cuanto menos grotesca, porque miedo, no da. El argumento de la cinta se puede resumir en que se trata de un “tête a tête” de un demonio que ha poseído a una angelical muchachita y dos curas, el final, ya nos lo sabemos todos.
Y ahí estamos todos los herculanos esperando a que venga ese exorcista a acabar con el demonio que se apodera del equipo en los partidos fuera de casa, bien es cierto, que, dadas las circunstancias, un puntito no está mal del todo, pero ésta era la jornada para haber ganado y haber retomado las posiciones de cabeza de la clasificación. Bien es cierto, que la semana que viene hay dos cruces interesantes entre los equipos que vana en la cabeza, pero teniendo en cuenta que el Hércules está desaprovechando oportunidades como la que se presentó el pasado lunes, no invita la situación a ser optimistas, y más considerando que el partido es nuevamente lejos del Rico Pérez.
Del partido hay poco que hablar, mucho dominio del balón pero poca profundidad a la hora de atacar. Como siempre, el Hércules salió bien, y merced de ello logró su tanto, pero poco a poco se fue diluyendo hasta perderse en la maraña gerundense...del espectáculo de Hevias Obras, para qué hablar..
Nuestro próximo rival será el Huelva, y este partido sí va a ser ganar o ganar, porque si no aprovechan los cruces de Betis- R. Sociedad y Cartagena- Levante entonces sí podremos ir finiquitando la temporada. Menos mal, que la liga en primera ya ha terminado, y podremos seguir el encuentro en un horario más cabal.