¿Quién no ha visto alguna vez por la televisión, o en las películas, las cuentas atrás de los astronautas?...4...3...2..1... las caras de tensión de los técnicos, el momento de ver si tanto trabajo, esfuerzo y dinero ha valido la pena. Las caras de satisfacción por ver el sueño cumplido; o de desilusión al comprobar que todo se fue a pique por cualquier error de cálculo, por cualquier decisión mal tomada, por cualquier mínimo fallo.
Para el Hércules ha comenzado su particular cuenta atrás, está en él ser el cohete que despega...o uno más que deberá esperar para poder subir. Lo cierto, es que el resultado de Huelva acentúa la incertidumbre. Quedan cuatro partidos complicadísimos, y no llega con el gas que están mostrando sus competidores. Fuera de casa, lo cierto es que ha hecho una campaña más que discreta, y las salidas que restan son muy difíciles. Una de ellas, la de dentro de dos semanas a Cartagena, hasta decisiva; y la de Irún, con el equipo vasco jugándose el descenso, es más que respetable. El panorama en casa no es mucho más alentador. El Albacete de David Vidal, es otro equipo distinto al que vimos en la primera vuelta; y el Rayo Vallecano puede venir igualmente con problemas clasificatorios.
Del partido contra el Recreativo de Huelva, nada puedo comentar puesto que no pude, únicamente resaltar el lamento de la ocasión perdida, y el no haber aprovechado convenientemente el tropiezo del Cartagena, pero aún con el empate y merced a los golaverages hemos conseguido esa tercera plaza de manera muy provisional, claro está pues hay tres equipos empatados a puntos, y un Elche muy fuerte a un puntito de distancia.
Es por eso, que el equipo necesita hasta el último aliento que se le pueda dar desde la grada, y necesita acabar con esos miedos en los partidos lejos del Rico Pérez. Ya no hay margen de error, son cuatro finales las que nos quedan, y se han de sacar adelante las cuatro, ya habrá tiempo para analizar en qué se puede mejorar la próxima temporada; ahora equipo y afición deben ser uno, y por eso el Rico Pérez debe estar lleno el próximo domingo frente al equipo manchego. Lo cierto es que con la situación tan ajustada, echo en falta el horario unificado, aunque sólo sea obligatorio las dos últimas jornadas.
Esperemos que el próximo domingo el partido se resuelva de forma positiva para los intereses herculanos, y se de un pequeño paso para el hombre...y un gran paso para el herculanismo...