Partidos: 34 (514)
Victorias:9 (155)
Empates: 12 (130)
Derrotas: 13 (229)
Goles a favor: 28 (605)
Goles en contra: 45 (851)
Puntos :30 (440)
Ocupó el puesto 15º en la clasificación siendo la mejor clasificación el tercer puesto alcanzado en la segunda jornada mientras el peor fue el 16º durante bastantes semanas, incluyendo la semana anterior al fin de la temporada
Partido 500: Hércules 0-0 RCD Español
Jugador con más partidos: Latorre(33).
Máximo goleador: Sanabria (10 goles).
Mayor victoria: Hércules 2-0 Valencia CF
Mayor derrota: Sporting de Gijón 4-0 Hércules.
Tras dos temporadas en segunda división se recuperaba la élite en Alicante. El comienzo era esperanzador con dos victorias que colocaron a los alicantinos con un 4+2 en la tabla clasificatoria como si la inercia del ascenso aún siguiera en las botas de los futbolistas. Las victorias tenían ese toque especial pues el estreno victorioso fue en La Romareda, donde dos años antes se dejaban un punto que pudo ser relevante para evitar el descenso;Reces marcaba el 0-1 y daba los dos primeros puntos a los blanquiazules. En la siguiente jornada, el Elche CF visitaba el feudo alicantino y cosechó una derrota por 1-0 en una jornada de huelga de los profesionales y que daba la oportunidad a varios jugadores de la cantera para disputar un partido de Primera División. Pero el inicio no iba a ser perfecto y el Hércules enfilaba los puestos que, en teoría, correspondían a un recién ascendido. A domicilio recibió un correctivo en Atocha mientras evitaba perder por ocasiones consecutivas en el Rico Pérez, destacando el 2-2 ante el Real Betis tras ir perdiendo 0-2. En la séptima jornada, el Hércules recibía al Real Murcia en lo que era una buena ocasión para alejarse de la zona caliente.
El 2-1 logrado no iba a ser una alegría más sino la última…hasta la siguiente victoria obtenida, una vuelta después, en La Condomina. El equipo dirigido por Carlos Jurado, el artífice del ascenso, estaba en una octava posición y con Europa más cerca que el descenso. Como he indicado, diecisiete jornadas después, se volvió a lograr los dos puntos pero el período fue malo y no fue peor porque se sacaron unos puntos que, dentro de lo malo, pudieron servir para que no estuviesen “condenados”. Esos cerca de cuatro meses supusieron el fin de Carlos Jurado en el banquillo herculano-su sustituto fue Antonio Torres y que fue exjugador herculano en los años sesenta- y la contratación urgente de Mario Alberto Kempes para salir de la situación comprometida. La racha sin ganar comenzó en Valencia y se pudo haber roto en cualquier momento como en la visita de Sarrià donde desaprovecharon un 0-2 en los primeros minutos o, una semana después, ante el Málaga en el Rico Pérez. Los desplazamientos se convirtieron en una cruz constante perdiendo hasta seis encuentros consecutivos y, afortunadamente, se cumplía a media en Alicante porque el desastre hubiera sido mayor. En la última jornada de la primera vuelta pudo haber vencido al Real Madrid en casa pero el maleficio herculano contra el equipo merengue persistía. En la primera jornada de la segunda vuelta debutaba Kempes con el Hércules. El equipo, salvo en una jornada había estado en puestos de descenso y estaba a dos puntos del antepenúltimo. El Elche CF colocaba al Hércules en puestos de descenso. En el traspiés con el Español, Carlos Jurado era destituido y se contrataba a Torres que estaba entrenando al CD Castellón. En la jornada número 24 terminaron de sonar las alarmas tras la segunda derrota consecutiva y la primera en el Rico Pérez que colocaba a los blanquiazules a dos puntos de la salvación y con el palo de desaprovechar un 1-0 inicial. Cuando el temor a un nuevo descenso ponía nervioso al entorno llegó el encuentro de La Condomina; era un duelo de todo o nada para ambos contendientes y al final cayó de lado herculano gracias al héroe de la tarde, Dante Sanabria. El 0-2 fue el cambio de tendencia necesitado por el cuerpo técnico. Una semana después llegaba la confirmación de un nuevo Hércules al lograr un triunfo relevante ante el propio Valencia CF en Alicante ante el jolgorio de la afición. El empate en Málaga iba ser clave en la semana siguiente visto el devenir de la competición. Cuando el FC Barcelona pisó el césped del Rico Pérez el resquemor por el 4-0 recibido en tierras asturianas y el paseo culé daban cierto temor a que la reacción fuera insuficiente pero esas dudas acabaron al final del encuentro cuando Cartagena (1-0) y daba dos puntos que sacaban a los alicantinos de puestos de descenso. Dos semanas después seguían en la misma linea en Alicante al vencer por 2-0 al Real Valladolid e involucrando a los pucelanos en la lucha por la permanencia. El paso por la Catedral no fue nada positivo y colocaba de nuevo en puestos de descenso a los herculanos con un resultado excesivo. El encuentro ante el Racing de Santander iba a ser tan decisivo que, ni siquiera, la victoria sacó a los blanquiazules del descenso pero, al menos, mantuvo al equipo con unas mínimas posibilidades de seguir. Entre medias, como casualidad, se desarrollaba la Copa de la Liga, una competición absurda e innecesaria, en la que cayeron con el Real Murcia pero la mente del equipo estaba en la salvación y no en una eliminatoria sin valor. La salvación estaba casi imposible pues dependían de otros y, para colmo, el rival era el Real Madrid que también tenía la mente en la UEFA más que en la Liga. Con el Elche y el Real Murcia descendidos, sólo quedaba una plaza para la que los billetes tenían el nombre del propio equipo blanquiazul…y que Sanabria, con su remate a puerta vacía, subastó al peor postor; el elegido fue el CD Málaga que no pudo romper con un supuesto empate pactado con los béticos a pesar de colocarse 1-0 y recibir el tanto de la igualada. Con el pitido final de Urízar Azpitarte y en Málaga, la alegría se desbordó sobre el césped del Santiago Bernabeu pues se obtuvo la anhelada salvación y que se celebró como si fuera un ascenso.