jueves, febrero 28, 2008

Una figura controvertida(II)

El Hércules ha tenido épocas de acierto con otras de errores flagrantes pero, por desgracia o por suerte, la historia revela que cuando el trabajo desde el inicio ha sido acertado los frutos no han tardado en percibirse pero, por desgracia, las distintas juntas directivas(también escribo respecto al período pre S.A.D.) no lo han querido ver. Mi primer conocimiento sobre la figura del secretario técnico en el Hércules se remonta a Joaquín Irles, secretario técnico herculano durante el primer periplo de 2ªB. De esa época se recuerda la llegada de jugadores que rindieron bastante bien y sólo en algunos casos(Julio, temporada 92/93)se cumplió sin más. Aunque se juntaron dos ideas diferenciadas(fichar jugadores veteranos que pasaron por Primera - Trobbiani, Endika, Andrés o Saavedra- y desconocidos) los verdaderos éxitos se proyectaron en la pareja ofensiva Eduardo Rodríguez y Paco López(Torrent), aparte de Falagan. En aquella 92/93 se combinó la acción del secretario técnico con la del entrenador Quique Hernández. Los fichajes procedían del fútbol modesto(Luismi, Torres, Peraile, Dani ,etc). Con todo, la sorpresa llegó cuando no continuó Irles. Le sustituyó Agustín Lasaosa(ironías del destino ahora está en Bahía) aunque, en verdad, la figura de director deportivo recayó en el propio presidente Aniceto Benito. Con todo, de aquella época apenas se recuerdan “pufos”(quizás Adzic, De Diego, Tortosa,etc) pero lo normal eran las buenas contrataciones y que hicieron del Hércules 95/96 el merecedor campeón. Pero los días buenos terminaron con la irrupción letal de Antena 3 en el accionariado herculano. Llegaron fichajes desafortunados que acabaron no sólo con el Hércules en Segunda tras el costoso ascenso del año anterior, además eran poco rentables. De esa época se recuerda un primer encontronazo cuando Juanjo Rodri, en su primera temporada, era “invitado a salir” tras los fichajes de enero de Bahía por encima de él. Lo que hubiera sido una temporada de transición, una vez que el ascenso era imposible, se convirtió en un mal ambiente que generaría el descenso de la temporada siguiente a pesar del deseo del consejo de alicantinizar el equipo desde arriba. En esa temporada aciaga, se apostó por Benito Joanet como secretario técnico y Sergio Egea como entrenador(sin ser alicantinos, sus vínculos con Alicante eran fuertes)…aunque seguía apareciendo Bahía para incordiar, especialmente, a través de Bakero. El descenso se debió más a motivos extradeportivos que afectaron a la entidad de manera extraña(tres presidentes, tres entrenadores). Con el descenso vino otro compañero indeseado: la obligada austeridad, la “gestión de la nada”(-era imposible pensar en recuperar el estadio cuando finalizaba el período de recompra). Pero como se dice, era hacer de la necesidad, virtud. Con un cuerpo técnico hecho a retales con gente de la casa, se contrató a jugadores como Castro( casi ocho años en el club), David Gallego(año y medio y porque se hartó de Corominas), Joseba Arregui(cuatro temporadas) y pocas pifias(Camacho) pero todo se volvió a basar en mirar a los jugadores, seguirlos. Durante esos años, la figura relevante y cabecera del equipo técnico era el mítico ex jugador Pascual Luna Parra. El equipo no lograba ascender, le costaba alcanzar la meta pero el trabajo en sí, no se podría catalogar como malo(quizás el último año con los Borja, Jacinto o Piti) sino limitado por el esfuerzo económico y poco afortunado por la suerte de, por ejemplo, encontrarse todo un Terrassa en la promoción de la temporada 2001/02. En la última temporada se fue concretando otra apuesta similar a la de la primera temporada de 2ªB: buscar en los campos de esta categoría a jugadores, contar con un presupuesto extremadamente reducido hasta el punto de casi perder a Nano, obligar a Gustavo a pagarse su cláusula de rescisión en Novelda, etc. Sin embargo, el sabido desprecio del máximo accionista hacia el filial provocó un terremoto tal que toda la incipiente secretaría técnica saltaba por los aires y, de la nada, llegaba Javier Subirats y, con él, el giro de 180º de Enrique Ortiz. Así, por ejemplo, llegó Nano cuando antes era casi imposible. Comenzó mal: su primera decisión fue quitar de en medio a Josif Visjnic como entrenador para colocar a Granero, al que no cesaría a pesar de dar suficiente méritos para ello. A los fichajes de verano les llegó un quinteto en diciembre(del que, por cierto, sólo triunfó Cámara mientras el resto, salvo Chiqui, no siguió al año siguiente). En la 2004/05, su apuesta fue la cantera valencianista con aquel intento de colaboración con la entidad ché. Eso sí, hay que reconocer el acierto de traer a Sisi y Carlos Pérez…y poco más(a Jordi Martínez y Tarrés lo hubiera fichado cualquiera pues era suficientemente conocido su evolución en 2ªB). El ascenso le proporcionó rentas exageradas al director técnico.

Con el ascenso regresaba Subirats al Valencia…y Juanjo Rodri al Hércules. Como imán para la desgracia, el técnico valenciano se veía sumido en una nueva aventura de “nuevos ricos” tras la irrupción de Paco Roig en el accionariado herculano. Ese mercado de invierno de 2005 es una pugna lamentable en el que cada parte ficha por fichar y echa por la borda una temporada que, en su primer tercio, era ilusionante: Carlitos, Manolo Pérez-ambos contratados por Botella y Rodri-, Jimmy Schmidt y Rolando Schiavi llegan al Hércules y terminan por romper el vestuario, obligando una necesaria limpieza. Pero la sorpresa llegaba en verano del 2006. Rodri se iba tras sentirse que iba a ser inferior a Subirats y prefiere marcharse antes, dejando antes a Aarón Galindo en Alicante. Su paso por el Hércules no pasará a la historia en ninguna de las dos temporadas en las que estuvo(97/98 y 2005/06); alternó pufos(Navarrete, Redondo,Tortolero, Borreguero)con aciertos(Moso,Turiel, Kike Mateo aunque ahí influyó también Botella). En el citado verano de 2006 regresaba Javier Subirats. Entre sus cometidos estaba “ayudar” a limpiar el maltrecho vestuario con lo que la relación de fichajes inicial era la necesaria mas el fallo estuvo en el nombre del refuerzo y no en el número de fichajes. De su manos llegaron pocos aciertos(Aragoneses,Tote,Graff) y muchas pifias(todo el mercado de invierno de la 2006/07, además de De Los Santos, Piti, Benítez, Juanlu,Agassa,etc) siendo los mejores por rendimiento o por mayor profesionalidad, irónicamente, los tres fichajes procedentes del Alicante gracias a Pepe Bordalás, posteriormente defenestrado por el director técnico. Este año cumple su segundo año en el club, su presencia en el Hércules está condenada a finalizar tras repetir errores en las contrataciones, sea porque tuvo que hacer “otra” limpieza porque sus fichajes primeros fueron malos, sea porque el rendimiento de estos fichajes de la 2007/08 han sido, igualmente, muy discretos.

Con la nueva comisión Paquito-Alfaro(si se concreta) se vislumbra el regreso a la política abandonada en 2003, ojalá cuente con un presupuesto más amplio del que dispuso Rodríguez en su tiempo y los fichajes lleguen.