No niego que era un tema que me interesaba tratar por todo lo que implica el hecho de crear opinión. Sin embargo, el domingo pasado tuve la ocasión de leer el e-mail que había mandado un aficionado herculano - que podréis observar en la sección de comentarios de mi anterior artículo- y me llamó la atención sobre la información "parcial" que la agencia EFE dio sobre las expulsiones de Javi García("acción a todas luces involuntaria") y De los Santos(no es que fuera injusta o no, es que no se menciona que durante 30 minutos hubo igualdad numérica). Está claro que la imparcialidad informativa es difícil- especialmente en el campo del deporte- pero, al menos, cuando se está en un periódico nacional o trabajar en EFE, con lo que ello implica que esta crónica se ha publicado para muchos diarios de la geografía nacional, se espera una igualdad informativa o, al menos, una crónica escueta y narrando los hechos sin vislumbrar la afición del cronista. Aparte queda la prensa local, en la que se entendería otra forma de narración más cercana al sentir del aficionado. Si esta crónica fuera para un diario local, gratuito o no, se llegaría a entender estos comentarios más tendentes a que los aficionados merengues siguieran quejándose del arbitraje más que de elogiar el fútbol rival.
Porque la prensa local es otra historia. La prensa más cercana es la que es capaz de narrar victorias épicas y críticas feroces contra el juego de sus "equipos". Son capaces de crear ilusiones y criticar con una dureza pasmosa el juego. Un ejemplo puede ser los diarios como el Sport que titulaban las grandes gestas del Barcelona y después humillarlos con crónicas feroces e ingratas por el hecho de perder ante el Sevilla por 3-0 en Mónaco. Hace años hubo una curiosa medida de Alejandro Parodi(SER) de pedir la colaboración de sus oyentes y que éstos mandaran un e-mail diciendo si querían una prensa "bufandera" o "crítica"; esos son cada uno de los sentidos hacia donde se orienta la prensa deportiva: "bufandera", que trataba de elogiar todo cuanto se hiciera desde el club y minimizar los fallos hasta el extremo de culpar a cualquiera de que el equipo no ganara; "Crítica", consistente en no alabar lo bueno- se sobreentiende que son buenos y que el resultado es lógico- y criticar duramente lo que se hace mal, con una actitud nada constructiva. Está claro que no todo es blanco o negro, que los periodistas se mueven entre estas opciones en función de la noticia a tratar y que se muestran receptivos(seguir la corriente en el tema de los campos de entrenamiento) o críticos con razón cuando el Consejo se lo merece(diferentes noticias sobre la campaña de abonos). Con todo, el Hércules ha salido beneficiado pues la prensa local está más cercana a ser "bufandera" que crítica: no es la primera vez que me encuentro con periodistas locales que me insisten en que no se habla de más por no hacer daño a la entidad.Aunque también es cierto que la prensa local se debe a su público y no es la primera vez que un columnista deportivo recibe las críticas por la dureza de su artículo.
Apunte Lamentable ha sido el desenlace del "affaire" Castro: rescisión y "rajada" del lateral derecho, al que le ha faltado haber contado hasta diez antes de arremeter de forma tan destructiva. Aún quedaba tiempo para haber escrito un texto donde aclarar el tema en unos términos adecuados pues lo dicho ayer parecía el lamento desgarrado y despechado de una persona hacia otra. Lo que sí es cierto es que la planificación se ha quedado coja pues sólo queda un lateral que, para más inri, no tardará en "llorar" a poco que Mantecón coja la titularidad del lateral derecho y no la suelte.