Si hace dos semanas se pisó el Heliodoro Rodríguez López en Tenerife, hoy será el Nuevo Zorrilla el estadio donde el Hércules se juega algo más que la ilusión en su duelo ante el Real Valladolid. Allá por julio comenté en el artículo "Ya queda menos" que el partido ante los pucelanos serviría para pensar en empresas mejores que la permanencia. Obviamente, en julio no esperaba que se diese tan excelente arranque aunque tenía en mente una temporada similar a aquella 93/94 que nos generó tan buenas sensaciones hasta que varios partidos por abril trabaron toda esperanza de subir a primera. Sin embargo, llegamos a esta jornada con un empate a puntos entre herculanos y vallisoletanos, un equipo con aspiraciones "urgentes" - no sólo el Hércules es un equipo de urgencias-, con lo que la referencia está clara. Hoy es ese día en el que la derrota se llegaría a entender como en Jerez de la Frontera pues se juega ante un grande de esta División de plata; esa despreocupación por los puntos puede ser el camino para mostrar arrojo y no renunciar a nada, beneficiarse de que el equipo local pueda estar atenazado si no vence al equipo alicantino. El Hércules mostrará los mismos valores que ha reflejado en los desplazamientos(salvo aquella primera mitad en el Bernabeu): firmeza defensiva, un centro del campo con superioridad y capacidad para poder crear ocasiones - aunque no tantas como en Alicante- y colocar una tupida red para cortar los avances de los rivales y, sobre todo, un delantero que está en racha y que se muestra más peligroso y que no es el de inicio de la temporada; si bien Jordi Martínez y Toché merecen sus minutos sobre el césped, Moisés se va ganando cada semana la confianza en su lucha, en su veteranía y, como no, en sus disparos potentísimos.
Si Tenerife tiene una historia reciente en 1ª(desde 1989 hasta 1999 y la 2001/02) y con un par de participaciones en la UEFA, el Real Valladolid ya es un equipo veterano en Primera y el que más temporadas en la élite tiene de los veintidós equipos que juegan la 2ª División A. Por ello jugar hoy en el estadio vallisoletano tiene cierto aire de 1ª División como comenté cuando el Hércules jugó en el Bernabeu en el primer desplazamiento. Al igual que entonces y en consonancia con lo escrito el martes pasado, es momento de disfrutar de un partido que hace un año no imaginábamos cuando íbamos por las instalaciones de El Tajonar o el campo de San Francisco(Tafalla). Además, será ocasión de revivir duelos ante el equipo albivioleta y, si es posible, hacer trizas la historia de los últimos tiempos que indica que no se ganó en el feudo donde se juega hoy- no se ha sumado puntos- y no se vence en esos lares desde la exitosa 1965/66 y que supuso el ascenso a 1ªDivisión; anecdóticamente, otra victoria ocurrió durante el promoción de ascenso a la división de honor durante la temporada 1934/35 y que acabó con el equipo entre los grandes... aunque se llegó también a perder en Valladolid y lograr igualmente el ascenso. Por el momento, disfrutemos del partido de hoy.
Apunte Aunque ya es sabido, el ex jugador herculano Capdevila se enfrentará al Hércules tres temporadas después de su marcha. El interior izquierdo fue de más a menos en su estancia en el equipo blanquiazul, quizás "contagiado" de un ambiente nada propiciatorio. Sus dos temporadas en Pontevedra demostraron que se desperdició un gran jugador. Por cierto, en una jugada ofensiva se podría encontrar dos viejos amigos: el lateral Castro y el cancerbero Moso, compañero suyo en la temporada pasada en el equipo gallego.