Siempre se dice que las estadísticas están para romperse; lo misterioso es el hecho de mantener cierto halo sobre el terreno de juego en determinadas ocasiones. Hace dos semanas, el equipo blanquiazul recibía al Eibar, equipo que no había perdido ni un solo partido en el Rico Pérez ante el titular del estadio, y acabó con empate a uno y con una estadística que deberá esperar un tiempo más tras un partido soporífero y donde nada salía bien; ayer, a diferencia del otro día, fue el reflejo de enfrentarse con un equipo al que el Rico Pérez y Alicante no le traían, precisamente, buenos recuerdos- no ganan desde la temporada 1962/63- y eso, como comenté, se demostró desde el primer minuto del "match". Al igual que el Real Madrid se pasó la friolera de veinte años sin ganar en el Nou Camp, el Levante no daba pie con bola y, lo más desesperante para los "granotas", fue el día escogido para que determinados jugadores herculanos lograran sus pequeñas "gestas" personales: Moisés marcó su primer gol de cabeza a pase de un acertado Navarrete que, para colmo blaugrana, también marcaba su primer gol de la temporada. Ellos, por el contrario, no estuvieron afortunados con ese balón al poste que hubiera abierto el partido con un 2-0 en el videomarcador y, encima, se marchan de Alicante sin haber batido la puerta de un inseguro Sergio Sánchez, aquel portero que recibió seis goles en tres partidos y que ayer se fue a su casa con la alegría del trabajo bien hecho.
Del partido de ayer hubo aspectos más allá de lo comentado con las rachas que, inexplicablemente, marcan el devenir de un partido como si el escudo "pesara" más de la cuenta o no. Lo cierto es que el Levante se mostró como un grupo de jugadores muy "Rigadependientes", con un ataque que no generó más ocasiones que ese palo a finales de la primera parte y un par de faltas al borde del área señalizadas por Téllez Sánchez. Ni Congo, ni Manchev, el equipo granota no tuvo el peligro que se esperaba, sólo algunas ocasiones donde el balón salía disparado fuera de la portería o llegando suavemente a los guantes de Sergio Sánchez, al que los defensas siguen sin confiar en exceso. También la mala suerte acompañó al equipo levantinista: en el minuto 70' tuvo la ocasión de recortar distancias con un penalty que señaló el colegiado pero que el asistente de línea le indicó un previo fuera de juego; un par de minutos después, Descarga debía de abandonar en camilla el terreno de juego tras una lesión y sin poder ser cambiado, al haber hecho Mané las tres sustituciones previamente. El Levante se pasó de un posible 2-1 a jugar los últimos veinticinco minutos con un hombre menos. Ayer, en definitiva, no fue el día del Levante ante un Hércules al que ningún optimista esperaría un resultado tan contundente. El equipo blanquiazul fue superior y si el resultado no fue más abultado fue por imprecisiones en los últimos metros. Tres puntos que nos acercan, pues, al primer objetivo y a la espera de enfrentarse a dos equipos, Ejido y Racing de Ferrol, que, de ganarlos, pondría la salvación a tiro y se alejaría de los puestos de descenso.
Apunte El videomarcador tuvo ayer sus ligeras mejoras pero sigue habiendo aspectos para corregir. Aún así, una de las cosas entretenidas fue ver en el descanso algunos de los goles de anteriores jornadas. La afición volvió a rememorar los goles ante el Sporting, en especial, el de falta de Moisés.