Uno de los comentarios durante el "post-match" del sábado pasado fue el recuerdo de que, tan sólo un año antes, muchos de los que se reunían en estos corrillos estaban en el "Ciutat de València" gritando ese célebre "Botella, tiraló" en referencia al ansiado cese de Granero. Por aquel entonces, el "divorcio" entre la afición y el entrenador era palpable y nada valía el ficticio segundo puesto que ocupaba el equipo antes de jugar ante el filial granota. Posteriormente llegó la derrota ante el Alcoyano(1-3)y el ultimátum ante el Osasuna B. La expulsión del técnico en el último minuto en el Tajonar fue suficiente para que Valentín Botella decidiese el cese inmediato. Un año después, el Hércules se encuentra en una división superior, realizando un inicio impresionante y cercano a la consideración de equipo revelación aunque hay en la conciencia esa sana sensación de que hay que ir partido a partido, mirando hacia arriba pero sin dejar de mirar el retrovisor. El mensaje por ahora es que la gente disfrute de este momento. Una buena manera de valorar este momento es recordar como este Hércules languidecía en la 2ªB y contraponerlo con esta ilusión que está surgiendo, los once o doce mil espectadores que acuden al estadio y aumentando, a diferencia de esos tres o cuatro mil de la peor época de Granero, Miñambres o Corominas.
La diferencia es bien visible cuando cogemos el camino del pasado y recordamos la entidad de los equipos que han acudido al estadio, especialmente en aquella temporada con los equipos canarios(Mensajero, Vecindario, Pájara Playas de Jandía), cuando los resultados no iban en el sendero deseado porque se empataba o se perdía como en esas temporadas con Granero(no se ganó en casa hasta la 21ª jornada en el primer año y hasta la 9ª en el segundo año), o aquellos partidos en los que había que soportar el toque-toque de Miñambres que agotaba al mundo por su juego espeso y que fastidiaba cuando se veía que el equipo sólo iba con una marcha de más cuando el entrenador maragato debía de superar un ultimátum. Muchos suplicios a la cuatro y media de la tarde de un sábado, esos fríos viernes a las siete, mucho ha tenido que soportar la afición durante estos años por lo que es lógico que, ahora, ver el cuarto puesto del equipo blanquiazul en 2ªA parece un sueño. De vez en cuando vale la pena recordar esos sufrimientos para valorar más lo que estamos disfrutando, no sólo para aprender de los errores pasados, pero también para coger una perspectiva diferente de lo que estamos viviendo.
Apunte Tarde, muy tarde ha ocurrido lo que era evidente. El técnico "orellut" Martín Delgado ha sido destituido en la 10ª jornada, tras no lograr que el equipo reflotara el equipo. Ya se comentó en el Apunte del día después de la victoria herculana en Castalia- por cierto, nadie ha vuelto a ganar allí- tras escuchar el "tono" deprimente y propenso al "mea culpa" del técnico. A él se une el técnico del Levante, José Luis Oltra tras el escandaloso varapalo en Almería
