Hace poco tiempo surgió un debate sobre la supuesta "flor" del mister y que comentó un periodista en antena; por dicha afirmación hubo protestas de aficionados que consideraban casi un insulto al trabajo del entrenador gallego una simplificación de su trayectoria en el Hércules. Lo cierto es que, como tal, la evolución del trabajo ha ido hacia arriba gracias a unos principios que él ha mantenido en las diferentes ruedas de prensa pero que son aspectos que son compatibles y, a veces, están ligadas como veremos después. Por tanto, no es una afrenta decir que este equipo está teniendo suerte porque hay situaciones en las que es difícil negar la realidad. Se le valora el trabajo al mister, por supuesto, ya que la suerte, en muchas ocasiones, se tiene que "cosechar" a base de otras cualidades como el esfuerzo o el convencimiento en la victoria. Sólo en ese aspecto se puede llegar a entender que la suerte también se decante en muchas ocasiones a nuestro favor. Al fin y al cabo, esto es un juego donde la superioridad no vale si no se refleja en el marcador.
Como Mandiá comenta, suele indicar a los jugadores que traten de jugar bonito y esforzarse hasta el pitido final del partido. En este último aspecto se debe ver logros desde la llegada de Mandiá. Por ejemplo, en la temporada pasada, hubo dos goles que, como comenté su debido momento, fueron claves: los dos goles de Jordi Martínez ante el Levante B y ante el Alcoyano a muy última hora o el mismo gol de Kike Mateo el sábado pasado fueron un reflejo de que luchar hasta la extenuación puede darnos la alegría de un gol decisivo; a este hecho comentado se le une un cierto halo que permite que un jugador dispare con la confianza de que su disparo irá a la red mientras que el año pasado era al contrario- ahora entra lo que antes iba fuera o dar en los dos postes para, luego, no entrar -, y que reflejaba un pesimismo en el campo y en la grada. Luego hay otros imponderables como fallos de contrarios- hasta en tres ocasiones ha sido un jugador rival el que ha marcado un gol en propia puerta -, o penas máximas que son pitados de forma correcta pero, en algunas ocasiones, son innecesarias- por ejemplo, agarrones a jugadores que, de todas maneras, no podían llegar al balón-, etc. También es cierto que, aunque existe ese hado, ha habido algún momento de mala suerte- por ejemplo, el gol de Lupidio en propia puerta en el partido de Copa y en el minuto 91' - que hay que remarcar. Pero este Hércules tiene "estrella", así lo refleja el hecho de que un momento de mala suerte como fue el gol del Almería ,gracias a un fallo garrafal de Sergio Sánchez, supuso que Moso se convirtiera en titular y clave en la remontada.
Apunte A falta de un mes y medio para que se abra el mercado de invierno, el ambiente existente entre la afición es el de no querer tocar mucho la plantilla ya que no sería bueno desestabilizarla cuando las cosas van bien. Eso sí, se anhela el regreso de Nano y Carlos Pérez, dos puntales del año pasado y que, al igual que sus compañeros, pueden ofrecer igual rendimiento.