Cuando Gustavo Lionel Siviero se despidió el lunes, tras su fulminante destitución tras ganar 3-2 al CF Peralada, realizó una serie de comentarios que no cayeron bien entre los aficionados y medios de comunicación locales. El ex entrenador lamentaba el ambiente hostil en el que el equipo y él tuvieron que trabajar. La respuesta habitual era reprochar que nunca hubo tal ambiente negativo y sí mucha paciencia. Hubo una tendencia en la mayoría de la gente a la hora de negar tal presión o indicar ese habitual mantra de "si no aguantan la presión, no sé por qué están en el Hércules CF". El entrenador insistía en el run-run de la grada y estar triste porque no hubo comunión con la grada.
No voy a negar que le doy parte de razón. En muchas ocasiones hubo run-run, pero no sólo esta temporada. Es un poco la forma de ser en esta afición que, salvo cuando las cosas van bien, se percibe con esos silencios apabullantes. Esas vibraciones imperceptibles que desprende la afición(cualquiera, no sólo la herculana) pero que llegan al jugador. ¿Cuántas veces se ha dado que un aficionado piense que un delantero vaya a fallar una pena máxima?. Aún recuerdo lo que se percibía antes de tirar Dioni aquel penalty ante el RC Deportivo de la Coruña en la temporada 2013/14 y pasó lo que tenía que pasar. Ojo, no es patrimonio herculano; quizás un cadista pensaba lo mismo aquella tarde cuando tuvo el penalty que los salvaba y Abraham Paz mandaba el balón al poste. Comentaba, hace un par de semanas en otras redes sociales, que quizás haga falta avisar al mismo Iker Jiménez porque lo que pasa en el Rico Pérez no es normal. No es lógico que un jugador que marque goles/realice paradas llegue a Alicante, baje su rendimiento y luego lo mejora cuando sale. En verdad, salvo unos pocos futbolistas con carácter que han triunfado, aquí pasa de todo: reincidencia de lesiones, poco nivel, fallos garrafales y quizás desidia y poca fortuna.
La realidad es que la situación de técnico nunca fue buena y eso "ayudó" a que creyera que no hubo comunión. Desde el partido ante el conjunto badalonense, allá por el 16 de septiembre, el entrenador sabe que estaba siendo contestado. A poco que mirara por ahí en su tiempo libre, sabe que ya empezaban a sonar nombres en caso de hipotético cese. Aguantó porque ganó aquel partido ante el Deportivo Aragón, cuando ya estaba cristalina la destitución en el momento en que fallara. A pesar de la derrota en Villarreal, el "ultimátum perpetuo", que instauró José Enrique Carratalá allá por 2003 con Felipe Miñambres, ya había arrancado. Hay que comprender su dolor: a pesar de la victoria, tuvo que saber muy bien que ni el gol de Tarí lo iba a salvar del cese. Que casi fuera unánime el grito de "Siviero, vete ya" tras marcar un gol a favor fue la definitiva condena.
Apunte.Durante las catorce temporadas en segunda B, la jornada 10 no ha sido proclive para los intereses blanquiazules. De hecho, sólo consta una victoria ante el Pájara Playas de Jandía(1-0, temp. 2001/02), ocho empates(seis 1-1, dos 0-0) y cinco derrotas. En los años en los que la jornada 10ª recayó fuera de Alicante, los números son peores:cuatro empates a uno y derrotas ante el Levante UD(2-1 1992/93) y Levante B(3-0,2004/05)...en las dos temporadas que acabaron con ascenso a 2ª División, además de Alzira(91/92) y Barcelona Athco(90/91).
