De todos es sabido que la trayectoria
herculana, a nivel institucional, es un vía crucis para sus
aficionados. A nivel deportivo no le anda a la zaga, por cierto. Con
el equipo en 2ªB, otra vez, estas 38 “estaciones” se hacen muy
cuesta arriba, con esta cruz que tanto aflige al herculano de corazón.
Aprovechando que estamos en fechas de
Semana Santa y, dentro de ésta, el “Domingo de Resurrección”
voy a pasaros algunos datos. Ante todo, quiero dejar bien claro
algunos aspectos: el primero, es que respeto que haya gente que crea
en estas cosas y más admiro a la gente respetuosa que, no creyendo,
prefiere apartarse y no hacer “ruido”; segundo, que el tema de
“Domingo de Resurrección”, a nivel deportivo, da mucho juego para
las crónicas. Supongo que algún periodista(si me leen, cosa que
dudo) me lo confirmará.
La verdad es que la primera vez que
relaciono estos dos temas religioso y futbolístico, tras varios
años sin prestar atención a ello, eso sí, es cuando leo una crónica del Hércules 6-2
Deportivo Alavés en el año 1996, con el equipo de Manolo Jiménez
disparado a primera división. Con más deseo de resucitar llegó el
triunfo en los Campos de Sport de El Sardinero en 1997. El 1-2 de los
de Quique Hernández inició una senda de varios partidos que hicieron
soñar con una reacción. Sin embargo,el “globo” acabó
explotando una tarde de mayo en el Sánchez Pizjuán y un 5-0
definitivo.
En sí, la semana santa es terrible
para el Hércules y sus resultados. A bote pronto, en los últimos
quince años(ahora que está de moda ese número), el equipo
blanquiazul ha ganado tres partidos. En sí, el balance es triste:
tres victorias, siete empates, cinco derrotas, doce goles a favor,
quince en contra.La primera victoria llegó en 2006, con el gol de
Schiavi en Eibar; la segunda victoria ante el R.C. Deportivo de la
Coruña(1-0, en el año de primera división) y, por último, habría
que remontarse al viernes de pasión para Urko Vera, que marcó dos
de los cuatro goles al Girona en 2012, en un partido de recuerdo
hacia Pavlicic, que había fallecido pocas horas antes. De los
empates, mencionaría el 0-0 ante el Castellón en 2002, cuando
debutó Felipe Miñambres o, sobre todo, ese gol final de Jordi
Martínez al filial levantinista en 2005. El fallo de Braulio en
2013(penalty en la portería maldita) impidió el tercer triunfo
consecutivo en estas fechas.El equipo blanquiazul ha jugado en los
cuatro días importantes de la semana santa. Así, jugó un jueves
santo en el mismo campo donde jugará este domingo, en tierras
ilerdenses; un viernes santo(el día mencionado ante el Girona CF),
cinco veces en sábado(día totalmente aciago, lo mejor fue un
empate) y ocho veces en domingo, sumando la novena ocasión en este
2015.
Otro dato llamativo es que el Hércules
y Semana Santa...con el equipo en 2ªB, suele ser sinónimo de
empate. No estoy dando por hecho la “X” pero, en los once años
en la categoría de bronce, se han dado nueve empates, con la
salvedad de la victoria en Tomelloso(1-2, en 1992) y la derrota por 1-0 en Alzira, en
el año 2000.
Apunte. Por cierto, escribiendo
sobre Pavlicic, uno lamenta que algunos aficionados se presten al
grito contra Tebas y se olviden, por ejemplo, del aplauso del minuto
5, un propósito que apenas duró una semana.