jueves, mayo 01, 2014

Mala fortuna o mala planificación

Suele ser habitual que, en las composiciones de plantillas de fútbol, se dupliquen puestos para que ninguna posición se quede coja. Así, suele formar con dos-tres porteros, ocho defensas, ocho-nueve centrocampistas y cuatro-cinco delanteros. Aparte de “polivalencias”, no se quería que el equipo quedara sin efectivos en un momento determinado. Ya sería muy mala suerte si las lesiones caen en una misma área. En el caso del Hércules, lo hemos sufrido en la zaga, donde Escassi ha tenido que jugar como “postizo” por la ausencia de jugadores centrales; sólo la llegada de Echaide permitió que el malagueño pudiera formar parte de su zona habitual de juego como centrocampista. Otra zona complicada es la de lateral izquierdo: comenzó con Peña y Sellés; luego Campos Toro podía jugar en esa posición mientras el canterano iba al Granada B; para colmo, Campos Toro se fue y el veterano capitán se quedaba con Alex Muñoz como alternativa lejana hasta el punto de preferir contar con Aitor Fernández antes que con el canterano. Para complicar el asunto con plantillas cortas, las lesiones han laminado al equipo con problemas mayoritariamente musculares.

Sin embargo, nada supera al tema del delantero desde hace tres años. Aparte del asunto archiconocido de Portillo y su modo de llegar al conjunto alicantino, ha contado con tres delanteros, de forma consecutiva, que han tenido un año aciago vistiendo de blanquiazul: David Aganzo(19 partidos, dos goles en la 2011/12), Braulio Nóbrega(14 partidos, cinco goles en la 2012/13) y Azkorra(16 partidos, dos goles en la actual temporada 2013/14). En los tres casos, las lesiones musculares pararon constantemente la evolución de los tres jugadores. David Aganzo comenzaba a romperse, producto de llegar el último día de mercado veraniego, a las pocas semanas de llegar. Tras el derby ante el C.D. Alcoyano se supo que tenía rotura fibrilar en su muslo derecho. No contento con ello, tuvo paperas nada más salir de la citada lesión muscular.En febrero, un proceso vírico, poco después volvía a tener un problema muscular que no le permitió jugar hasta abril. Toda una secuencia de lesiones y problemas nada normales(las citadas paperas, procesos víricos, gastroenteritis) que concluyeron en un final patético con dos expulsiones casi consecutivas(Las Palmas y Alcorcón en la promoción de ascenso). Al año siguiente, no mejoró las cosas con Braulio. El delantero llegaba tras un año conflictivo por el tema que tuvo en Zaragoza. Disputó unos partidos con el Cartagena F.C. pero no pudo evitar el descenso. Lo suyo fue una sucesión de problemas musculares que lo llevaron, incluso, a quirófano. Recaída tras otra durante los primeros meses de competición, en noviembre se decidió que tenía que pasar por una operación que le hizo estar cuatro meses de baja. Para más inri, el día ante el Córdoba C.F. se volvía a romper tras marcar el 1-0. Hubo una diferencia con Aganzo: tuvo más eficacia y marcó en partidos decisivos pero ya empezaba la afición a mosquearse por tanta mala suerte con los dos delanteros. Se quiso pensar que se debía al hecho de ser contrataciones de riesgo(cierta inactividad) para creer que, con Azkorra sería diferente.Pero no.Empezó su rosario de lesiones en Ponferrada donde marcó un gol y se lesionaba. Poco después, volvía a caer ante la U.D. Las Palmas en el Rico Pérez, en el minuto 38. Era mediados de noviembre y su recuperación se hizo más lenta de lo pensado. Cuando parecía que todo iba bien, en marzo caía tras el partido ante los sorianos. Cuando volvió a los terrenos de juego el pasado domingo tras un mes de baja, se tiró al suelo desesperado por otra nueva lesión que le deja sin jugar de dos a tres semanas.

En los tres casos, muy poca continuidad, pocos goles y demasiada mala suerte como para pensar en otros aspectos. Pero que es algo que tampoco puede olvidarse, porque la sucesión de lesiones musculares en esta temporada es para mirar qué pasa dentro con la preparación física.

Apunte Ya lo ha dicho Schwarzer, el Chelsea debe contar con Courtois. Es más, pienso que mucha gente “blue” que estaba en Stamford Bridge pensaría que el portero belga debería defender la portería de su equipo desde el próximo año.