domingo, mayo 04, 2014

Desastre tras desastre



Es fácil definir un partido tan deplorable en el que el rival vapuleó más allá del 2-3 que reflejó el marcador. El equipo, que pareció contar con la Santa Faz durante buena parte del partido en forma de fallos pimentoneros ante Falcón, se vio superado minuto a minuto. Sólo podía contar con la suerte divina para lograr una gesta que, por juego, no merecía. El pater Parreño decía esta semana que “la Santa Faz no marcaba goles”, lo que no contaba es que la imagen podía ayudar a ganar pero nada podía hacer si se hacían regalos como los de Héctor Font en el 0-1, con una cesión tan perfecta que sus compañeros tuvieron que hacer muy visible al público el apoyo al jugador. No diré que estaba afligido porque el “no me encontrará” que, supuestamente, dijo al entrenador Quique Hernández en el mercado de invierno se olía entre la grada, como si golpeara al mister en el cuerpo del Hércules. No contento con ello y, ahí reconozco un punto de mala suerte, vio como tocaba lo suficiente para estar implicado en el gol en propia puerta que supuso el 1-2 murcianista.

Como hace dos semanas, el conjunto dirigido por Quique Hernández contó con el episodio de lesiones. Sissoko tuvo que retirarse lesionado, siendo otro más de los tantos en caer a lo largo de esta temporada. Esa lesión implicó que saliera Font que ya, en su primera jugada, estuvo en un tris de complicar el asunto a la zaga blanquiazul pero, a la segunda, ya dio el pase del 0-1. Ya antes merecía el Real Murcia ir por delante tras el disparo al larguero por parte de Kike o el inexplicable fallo de Malonga. El conjunto local pudo llegar a igualar pero el poste impidió el 1-1 de Portillo. Gai Assulin marcó en una jugada en la que parte del mérito la tuvo el joven Alex Muñoz al recuperar un balón que luego dio a Font que, al menos, tuvo una decisión buena de ceder al jugador hebreo. Eldin tuvo el 2-1 tras el descanso pero la mala suerte acompaña a un equipo que se estará arrepintiendo de la excesiva tranquilidad de los partidos de marzo, cuando se veía bien empatar con Eibar, Numancia o Real Jaén. Dos goles en tres minutos sentenciaron el partido y, a punto, estuvo de un cuarto tanto en una doble ocasión que el palo repelió. Pero la Santa Faz quiso darle un poco de aire al conjunto local permitiendo que el disparo de De Lucas entrara en la meta defendida por Casto pero poco más.

Cuatro puntos de veinticuatro posibles, cero de doce puntos en los cuatro últimos partidos, con una plantilla que se cae a pedazos, víctima de una planificación y una preparación física extraña viendo tanto “caído”.


Apunte Eso sí, ojito con el partido de la próxima semana en El Molinón. En 1997, el Hércules C.F. jugaba su último partido como equipo de Primera división en aquella 1996/97-los tres últimos partidos los disputó como descendido matemáticamente-, donde perdió 2-0. Dos años después descendía en el feudo gijonés con dos semanas de antelación a 2ªB por idéntico resultado.El último 2-0 lo obtuvo el año del descenso a Segunda...cuando quedaba toda una vuelta por jugarse. Y , para más inri, con entrenador nuevo por parte local.