domingo, abril 28, 2013

Victoria con mayúsculas

Veinticuatro puntos en la segunda vuelta, cuarto encuentro sin recibir gol, meter algo de presión al Real Murcia en su encuentro ante la U.D. Almería. Si alguien nos hubiera comentado, antes del día 11 de marzo, que el Hércules estaría la segunda semana fuera de puestos de descenso, nadie se lo creería. Octavo partido sin perder, la racha definitiva, posiblemente. Aún quedan jornadas pero el equipo ha logrado una buena reacción y también se ha quitado un poco el resquemor del empate en Jerez de la Frontera.

Una victoria que llegó en los instantes finales: centro de Cortés al área grande, el esférico fue mal despejado-con especial colaboración del guardameta local- a la frontal...y Paglialunga, con todo el alma, logró el 0-1 que rompió 38 años sin vencer en Gijón. Era necesario que se culminara un buen partido: control en la primera parte, sin muchas ocasiones en ambos rivales, mientras que la segunda parte fue blanquiazul a pesar del poste de David Rodríguez.Se veía más facilidad para llegar a las inmediaciones de la portería de Cuéllar. Sí, el Sporting tuvo algunas ocasiones que la madera repelió(la ocasión de Canella o David Rodríguez) o la actuación de la zaga blanquiazul que, afortunadamente, dista de ser la de la primera vuelta. Incluso, algún error escaso ya no daba por resultado ese amargo gol en contra. Se veía más actitud ofensiva, más convencimiento que era la ocasión para ganar en un sitio con un nivel extraño de crispación. Sí, perdieron en las últimas jornadas el camino del play-off pero el conjunto gijonés lo había pasado mal en la primera vuelta como, para ahora, mostrarse tan ofendido. Los jugadores alicantinos creyeron y obtuvieron el resultado que les hace volver a Alicante con especial confianza.

Ahora llegan los encuentros claves: S.D. Huesca, Recreativo de Huelva y C.D. Mirandés. Dos partidos en casa con rivales directos y con una sensación que hace concebir muchas esperanzas en las próximas jornadas.

Apunte. Ayer se cumplía diecisiete años del ascenso en Badajoz. Ese gol de Sigüenza aún sigue en el corazón de muchos herculanos treintañeros como el logro de la culminación de esa Herculesmanía que Quique Hernández consiguió cimentar con las dos temporadas exitosas(92/93 y 93/94).