Sólo
un sitio en el mundo es capaz de sacar dinero debajo de las piedras:
Oriente Medio. Los jeques han encontrado en el fútbol un medio de
darse a conocer, buscar también negocios anexos al deporte rey de
los medios de comunicación. El Manchester City, PSG,Málaga C.F. han
visto cambiar sus destinos tras el paso de los jeques: la mediocridad
ha mutado en buenos jugadores para lograr gestas como la del conjunto
inglés que, tras décadas detrás del United, lograron ganar la
Premier en la temporada pasada, eso sí, en los instantes finales.
Eso tiene un “lígero” problema que puede plasmarse en el momento
en que se harten del balón: dejar unos pufos considerables que
amenacen el destino de esos equipos. El propio conjunto malacitano lo
pasó mal el verano pasado. El sufrimiento por jugadores que
debilitaban el equipo, las amenazas de salir del accionariado si no
se arreglaban ciertos temas urbanísticos, incluso el cambio de
escudo(no realizado al final) pusieron a la afición malacitana
bastante tensa.
Además,
vista la situación de los ingresos públicos reducidos(televisiones
autonómicas que dejan de dar dinero, subvenciones no otorgadas,etc),
con los abonos que, en varios clubes, se tuvieron que, como mínimo,
“congelar” hacen que cualquier aficionado piense, sueñe en tener
uno similar para su club y recordar viejos tiempos con jugadores de
calidad. Normal.
Pero
no. El tiempo ha demostrado que la época de los que venían con el
dinero por delante(poco, el suficiente para fichar a buenos
jugadores...y luego dejar de pagarles en enero o febrero) nunca ha
sido positivo. Algunos han acabado en juzgados(Dimitri Piterman) o en
su país de origen, olvidándose de lo prometido. Aquí, en Alicante
y en otras ciudades, tenemos el recuerdo común del accionista que
tuvimos a mediados de los noventa(Antonio Asensio, presidente del
grupo Zeta) pero tampoco otros “mediáticos” como Tinelli(C.D.
Badajoz), Grinbank(C.D. Leganés), Bob Petrovic(C.At. Marbella), el
citado Piterman(Racing de Santander, Alavés),etc. Todos venían como
“salvadores”, los que iban a llevar a estos clubes a primera
división o, dentro de ésta, a las más grandes cotas. El último de
esta “tendencia” fue Aly Syed(Racing de Santander), a expensas de
ver el resultado de la presencia de Al-Thani en el Málaga C.F., pero
que habrá que esperar a su marcha para valorarlo. Toda una sucesión
de personas que, aparte de recalcar el fiasco de las S.A.D.,
demostraron lo fácil que era ilusionar con humo a la afición.
Por
más que se busque, la única solución es la persona que sepa
gestionar bien un club de fútbol, que sepa por dónde va a ir este
deporte en el siglo XXI(tema de cantera, mayor identificación
aficionado-club(que no equipo), la búsqueda de la solvencia
económica del club o, como se dice, saber autofinanciarse,etc). Los
jeques es una solución rápida y que trae más disgustos que
alegrías. Sólo si se logra esa identificación con el club podría
valorarse como positivo pero, por el momento, es un riesgo porque, lo
normal, es que no capte la idiosincracia del club.
Apunte
Mal rollo con el tema de los
focos. Se está esperando un tiempo que puede que no exista. El
Ayuntamiento ya ha avisado porque tendrá en cuenta los plazos de
aceptación de la licencia de obra. Lo comento por si luego hay
quejas del retraso de la administración local a la hora de dar el
visto bueno.
Sólo
un sitio en el mundo es capaz de sacar dinero debajo de las piedras:
Oriente Medio. Los jeques han encontrado en el fútbol un medio de
darse a conocer, buscar también negocios anexos al deporte rey de
los medios de comunicación. El Manchester City, PSG,Málaga C.F. han
visto cambiar sus destinos tras el paso de los jeques: la mediocridad
ha mutado en buenos jugadores para lograr gestas como la del conjunto
inglés que, tras décadas detrás del United, lograron ganar la
Premier en la temporada pasada, eso sí, en los instantes finales.
Eso tiene un “lígero” problema que puede plasmarse en el momento
en que se harten del balón: dejar unos pufos considerables que
amenacen el destino de esos equipos. El propio conjunto malacitano lo
pasó mal el verano pasado. El sufrimiento por jugadores que
debilitaban el equipo, las amenazas de salir del accionariado si no
se arreglaban ciertos temas urbanísticos, incluso el cambio de
escudo(no realizado al final) pusieron a la afición malacitana
bastante tensa.
Además,
vista la situación de los ingresos públicos reducidos(televisiones
autonómicas que dejan de dar dinero, subvenciones no otorgadas,etc),
con los abonos que, en varios clubes, se tuvieron que, como mínimo,
“congelar” hacen que cualquier aficionado piense, sueñe en tener
uno similar para su club y recordar viejos tiempos con jugadores de
calidad. Normal.
Pero
no. El tiempo ha demostrado que la época de los que venían con el
dinero por delante(poco, el suficiente para fichar a buenos
jugadores...y luego dejar de pagarles en enero o febrero) nunca ha
sido positivo. Algunos han acabado en juzgados(Dimitri Piterman) o en
su país de origen, olvidándose de lo prometido. Aquí, en Alicante
y en otras ciudades, tenemos el recuerdo común del accionista que
tuvimos a mediados de los noventa(Antonio Asensio, presidente del
grupo Zeta) pero tampoco otros “mediáticos” como Tinelli(C.D.
Badajoz), Grinbank(C.D. Leganés), Bob Petrovic(C.At. Marbella), el
citado Piterman(Racing de Santander, Alavés),etc. Todos venían como
“salvadores”, los que iban a llevar a estos clubes a primera
división o, dentro de ésta, a las más grandes cotas. El último de
esta “tendencia” fue Aly Syed(Racing de Santander), a expensas de
ver el resultado de la presencia de Al-Thani en el Málaga C.F., pero
que habrá que esperar a su marcha para valorarlo. Toda una sucesión
de personas que, aparte de recalcar el fiasco de las S.A.D.,
demostraron lo fácil que era ilusionar con humo a la afición.
Por
más que se busque, la única solución es la persona que sepa
gestionar bien un club de fútbol, que sepa por dónde va a ir este
deporte en el siglo XXI(tema de cantera, mayor identificación
aficionado-club(que no equipo), la búsqueda de la solvencia
económica del club o, como se dice, saber autofinanciarse,etc). Los
jeques es una solución rápida y que trae más disgustos que
alegrías. Sólo si se logra esa identificación con el club podría
valorarse como positivo pero, por el momento, es un riesgo porque, lo
normal, es que no capte la idiosincracia del club.
Apunte
Mal rollo con el tema de los
focos. Se está esperando un tiempo que puede que no exista. El
Ayuntamiento ya ha avisado porque tendrá en cuenta los plazos de
aceptación de la licencia de obra. Lo comento por si luego hay
quejas del retraso de la administración local a la hora de dar el
visto bueno.