Huesca, El Alcoraz. 17 horas del domingo día 2 de diciembre. Es el primero de los partidos claves de esta temporada. Una derrota en Huesca dejaría la permanencia comprometida, con seis puntos de diferencia con respecto al 18º, quizás menos si la UD Las Palmas venciese en Gijón pero, sobre todo, con un resultado adverso que tuviera que remontarse en la segunda vuelta en Alicante. Un empate, nos dejaría dentro de puestos de descenso a tres puntos de salir del descenso, quizás cuatro si el Racing de Santander sumase la victoria ante los almerienses pero, en teoría, lo normal es que la S.D. Huesca seguiría siendo el 18º a tres puntos, con los oscenses jugando en tierras canarias mientras que el Hércules C.F. jugaría en casa.Una victoria en Huesca sería una agradable sorpresa que ayudaría a darse ánimos y cumplir un deseo de "disfrutar" del parón navideño(aún quedarían tres partidos) fuera de puestos de descenso. Curiosamente, aún con dudas sobre si se va fichar o no en este mercado de invierno, salir de puestos de descenso sería contraproducente por creer que ya no haría tanta falta unos refuerzos necesarios se salga o no de ahí abajo.En caso de vencer, al menos se igualaría con ese primer puesto de salvación, aunque se seguiría en descenso. No hablemos de salir del descenso en Huesca porque estaríamos hablando de milagro: sólo sería si se venciese por cinco goles de diferencia(o por seis en caso de empate racinguista).
Pero también es importante el modo de llegar a Huesca. Por segunda vez en la temporada, el Hércules C.F. juega tras dos encuentros sin perder. En la primera ocasión, se perdió en Ponferrada en el debut de Quique Hernández. En aquella ocasión, se había vencido 1-2 en la Nova Creu Alta y empate(0-0) en casa ante el C. Deportivo Guadalajara que supuso el cese de Juan Carlos Mandiá; por aquellas fechas, la victoria en tierras catalanas, a pesar de las bajas, tenía mucho componente de suerte, pero milagroso porque la segunda parte fue de claro dominio local que estuvo en un tris de lograr el empate. Después, ante los alcarreños, el juego fue agotador, no se inquietó a un rival con diez jugadores durante 70 minutos. Ahora, se ha dado una situación algo mejor-pero no mucho- ya que hablamos de una victoria en Córdoba diferente a lo habitual(por primera vez el Hércules vuelve a golpear, con el tanto de Sardinero, tras un empate) y, después, logró empatar un partido encaminado a ser perdido ante los gijoneses.La mejora fue leve pero, quizás clave, si los jugadores se percatan de poder ir a más. Como aficionado de equipos sufridores, me acuerdo de la salvación de un equipo(no, es el Hércules) que venció en Santander por 0-1 en la única jugada ofensiva y mucha suerte; después hizo otro 0-1 en Murcia...tras estampar tres balones en la "madera" y culminó la salvación venciendo en Vigo por 1-5. Una evolución que ojalá se perciba en el Hércules C.F. con el paso de las jornadas. Creer, creer, creer...y eso es lo que deben tener en mente los jugadores.