domingo, octubre 16, 2011

Jugando con la épica

Una vez más, la épica formó parte de la victoria ante el Club Deportivo Alcoyano. La expulsión por tarjeta roja directa a Tiago Gomes en el minuto 73 armó un revuelo innecesario. Lo que llama la atención es que le hubiera bastado al colegiado López Acera haber mostrado la segunda amonestación al luso y el tema no hubiera tenido ni la mitad de lo que llevó consigo: una segunda tarjeta amarilla en esa jugada podría haber sido correcta- diez minutos después mostró tarjeta amarilla por igual acción- y hubiera supuesto una expulsión protestada por la afición, por lo que supone que era un jugador local, pero quizás lógica mas la roja directa ya fue exagerada y supuso las protestas de Mandiá, Kike Sanz y al segundo entrenador alcoyanista Sergio Porras, los tres expulsados en el mismo instante posterior tras la expulsión de Tiago. Desde entonces, y con la entrada de Mora sustituyendo a Calvo, hubo una excitación en cada jugada, buscando en algún choque la compensación numérica en el terreno de juego. Como en el día del FC Barcelona B, se venció con uno menos y luchando en la propia cueva para evitar el empate que no llegó




Cuando no se puede ganar brillante, también se debe lograrlo con otras armas, con el archisabido "mono" de trabajo, de forma estajanovista. Y no hablo de ganar brillante como cierto club "triomfant" sino con ese juego que, en su día, fue capaz de lograr el mismo técnico de Alfoz. A veces, con cierto cabreo de la afición, se iba probando esas triangulaciones al borde del área. grande. El encuentro, dentro de sus limitaciones, tuvo su toma y daca con el peligro que llevaba Choco Lozano y Álvaro que llevó por el camino de la amargura a Peña. Si ellos dos tuvieron sus opciones para los alcoyanos-no muchas pero ahí estaba el riesgo potencial-, también Tiago de cabeza o Aganzo en plancha tuvieron la opción de ponerse por delante. Como todo derby, el fútbol cedía su espacio a la emoción. Y el inicio de la segunda parte fue memorable: jugada de Aguilar que pasa a Calvo para que éste corra la banda y centre, Maestro intercepta el balón pero no llega atajarlo; el esférico llega a Míchel que sólo tiene que apuntar y disparar con fe: 1-0 antes del minuto de la reanudación. Durante los minutos hasta la expulsión de Tiago, el dominio, sin ser claro, era herculano y se veía más factible el 2-0 como así lo tuvo el portugués con un tiro que se fue fuera por poco-va siendo bueno que siga intentando tirar desde fuera como hace dos años-, hasta que llegó la jugada clave. Ahí, el Hércules se jugaba lo que quedaba con uno menos y con la decisión de otro central más. Bajo una lluvia intensa, el juego se embarulló con protestas, quejas y poco fútbol. Aunque el Alcoyano llegó a embotellar a los jugadores herculanos en su zona de defensa, el verdadero momento para cambiar el resultado llegaría de las botas de Adrián Sardinero, que tuvo el 2-0 y que, por fallo del delantero-pero también acierto del veterano Maestro-, no se logró materializar. El sufrimiento final valió la pena y los tres puntos se quedan para lograr esos 19 puntos en 8 jornadas.




Apunte No ha tenido su día el club con el asunto del videomarcador, que ha estado con problemas desde el primer minuto y, al final, se dejó de utilizar en los últimos veinte-veinticinco minutos del encuentro; si a eso le unimos un par o tres de problemas con la megafonía(dos veces saltó en mitad de un encuentro-la última como si fuera el sonido del cierre de Windows- mientras el otro asunto consiste en el eterno problema de distorsión en algunas gradas y, en otras, que apenas se escucha) y con la publicidad estática desaparecida en combate, todo estaba completo para el desastre técnico.